domingo, 27 de septiembre de 2009

La Fura y el terrorismo

El espectáculo "Boris Godunov" se ha representado estos días en México sin una gran aceptación. El teatro Metropolitan lució bastante vacío y los interesados en ver este montaje sobre terrorismo han sido pocos. Sin embargo la puesta en escena y el trabajo realizado me parecieron estimulantes.
La obra mete al espectador de lleno en la discusión sobre el terrorismo en el siglo XXI. El terrorismo como opción política se nos presenta como una de las vías más utilizadas para, independientemente de la cultura, enfrentar un Estado opresor. El terrorismo como opción, como búsqueda de libertad, como primacía del fin sobre los medios.
¿Enfermedad del mundo moderno? Quizás. Más correcto sería decir que es respuesta necia a los sordos oídos de las sociedades "democráticas" para con unos pueblos que a menudo no potencian la libertad de la comunidad o el ser humano. El terrorismo es inaceptable pero el terror es humano, lo más humano que hay...Si la felicidad tiene que ver con el bienestar, con la seguridad, su némesis es el miedo, la violencia, el terrorismo...la negación del Otro.
Sin entrar en polémicas, a sumarse a uno u otro bando, La Fura dels Baus me hizo sentir miedo en mi butaca, en una representación obscena para ellos como la evocación de la toma y posterior matanza del teatro Dubrovka de Moscu de un comando checheno en 2002 que pedía el fin de la guerra en ese territorio. Saldo trágico al fin y a la postre: usurpación del teatro y al teatro, así como 130 muertos, entre ellos los 40 pro chechenos.

martes, 15 de septiembre de 2009

La crisis de la rueda de prensa

Las ruedas de prensa son momentos en los que una figura de relevancia pública accede a acercarse a la opinión pública, representada por la prensa, y se somete libremente a las preguntas que los periodistas hubieran de plantear. Es un momento de confrontar y de explicar, de dejar ver como reacciona el interlocutor con reflejos rápidos ideas, propuestas, o con asuntos que tengan que ver con la actualidad de manera transparente y directa.

Pues bien, ese marco ideal de la rueda de prensa, que ha sido tan útil, ha entrado en crisis en ciertas latitudes y quedado arrumbada para determinados estilos de gobernar. Los mandatarios de países como Argentina y México, Cristina Fernández y Felipe Calderón, las dan raramente, casi sienten fobia al dar la cara ante la prensa. Muchas personalidades públicas prefieren "twitter" o sus agencias de comunicación para aclarar entuertos, fijar posturas controvertidas o las circunstancias que envuelven sus vidas. A veces la rueda de prensa, como ha sucedido en los últimos meses con el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, y en el pasado con Fidel Castro, se convierten en exposiciones unívocas de ideas, peroratas interminables, discursos desequilibrados, donde una pregunta es contestada con mil ramificaciones, disquisiciones, explicaciones sin contestar realmente a lo que se ha planteado inicialmente... Hugo Chávez, peleado con la libertad de expresión en su país, es otro buen ejemplo de estas situaciones grotescas desde el punto de vista de la información.

Si pervertimos las ruedas de prensa, si nos acostumbramos a que los mensajes sean unilaterales, incontrastables, selectivos en el momento y forma en que se transmiten, quienes las promueven van a generar una crisis de credibilidad institucional. La prensa de hoy tiene carencias, se ha quedado atrás en relación con algunos nuevos medios que están revolucionando el periodismo, pero si desde las propias instituciones se da la espalda a la sociedad y se reducen al mínimo las posibilidades de encuentro y discusión, vamos a terminar pervirtiendo los ideales de la participación y de la democracia.