viernes, 28 de octubre de 2011

El dulce legado de Harry Potter

El poeta mexicano Benito Taibo acaba de lanzar su segunda novela, "Persona normal", una excelente herramienta para fomentar la lectura. Se desvivió en elogios para la saga fantástica sobre Harry Potter de la escocesa J.K. Rowling. Dice que tiene un enorme mérito pues consiguió "sacar a los jóvenes de la televisión y de los videoclips de tres minutos, y enfrentarlos a libros de setecientas u ochocientas páginas".
"San Harry Potter", así le dice el apasionado Benito Taibo, consiguió "lo que muchos de nosotros como promotores de la lectura no logramos, que era quitarle los temores apocalípticos al libro y que los jóvenes se acercaran a ellos como un producto cultural", declaró.
Taibo explicó que en el libro ha intentado "envenenar a los adolescentes" e inocular en ellos la pasión desde edad temprana por la literatura. Son los lectores más duraderos, los que tienen toda la vida por delante.
La obra cuenta la historia de un huérfano de trece años a quien su tío Paco le hace participar de variopintas aventuras estrechamente ligadas con momentos memorables de la literatura universal encadenados por Taibo.
En sus páginas hay infinidad de guiños a autores clásicos como William Shakespeare, Miguel de Cervantes o Thomas Mann, pero también a maestros de la literatura de aventuras, como Julio Verne, Emilio Salgari o Daniel Defoe, o de la poesía: el griego Constantino Cavafis, los españoles Federico García Lorca, Miguel Hernández o Antonio Machado, y el argentino Oliverio Girondo, entre otros.
Las andanzas del protagonista encierran referencias a Macondo, a los viajes de Jack Kerouac, al mundo de ciencia ficción de Ray Bradbury y terminan en moralejas, peripecias o pensamientos del Quijote, El Principito, o del jefe sioux Tashunka Uitko y su némesis, el general George Custer.
La mecha de las aventuras la enciende el coprotagonista de la novela, el tío Paco, un adulto inspirado en la familia Taibo que actúa como "ancla hacia la fantasía y no hacia la realidad" para el joven.
"Es un gran homenaje al libro y a la lectura y, sobre todo, a la certeza de que nos merecemos la rebelión, los sueños, la esperanza y todos los deseos", señala Benito Taibo.
Escrita "en clave de lector" la obra cierra con una especie de guía de lectura de aquellas obras que encandilaron al propio Taibo.
Convencido de que actualmente "vivimos tiempos oscuros y banales simultáneamente", el poeta considera imprescindible fomentar desde la lectura "una educación sentimental" que vaya "aparejada a la educación formal".
"Cada quién tiene sus maneras de hacerla pero, sin duda, la literatura es un camino importantísimo para ello", asegura.
Benito Taibo es hijo del periodista español Paco Ignacio Taibo Lavilla (1924-2008) y hermano del novelista Paco Ignacio Taibo II, una familia de origen asturiano que se exilió en México a partir de 1959.
Actualmente Benito Taibo está escribiendo otra novela "complicadísima" que será un homenaje al narrador cubano Alejo Carpentier (1904-1980).

lunes, 17 de octubre de 2011

"Me llamo Rachel Corrie", un canto a la paz palestino-israelí

Estos días se está presentando en México la obra dramática "Me llamo Rachel Corrie", un monólogo pacifista inspirado en una joven estadounidense asesinada por una aplanadora israelí en marzo de 2003. Sin quererlo esta universitaria estadounidense se convirtió en un símbolo de la paz en el contexto del conflicto palestino-israelí.

No es normal que ese conflicto llegue hasta nosotros pero lo ha hecho casi como pretexto, en una magnífica obra de teatro montada por Edgar Álvarez y por María Inés Pintado. Se estrenó en 2005 de mano de Alan Rickman, de la Royal Court de Londres. Estuve viéndola hace unos días y hablé con los protagonistas, director y actriz.

Edgar me contaba que el proyecto le llamó porque "pone en el centro de la discusión los derechos humanos". "El tema me movió mucho, no exclusivamente por que sea la guerra entre Palestina e Israel, sino tratar de ubicar una guerra lejana y que se nos volviera cercana. En México estamos viviendo otra guerra parecida (del Estado contra las organizaciones criminales, aunque sea otro tipo de guerra".

Pintado, que da vida a Corrie y a sus parientes, señala que protagonizar la obra fue "un regalo" que le ayudó a "profundizar en el tema de Palestina". "Ha sido muy complicado el proceso", tres meses de trabajo hasta la puesta en escena. Explica que la actuación ha sido su reto mayor hasta ahora, un trabajo sobre "un tema importante, universal, una oportunidad de sensibilizar un poco a la gente con respecto a la violencia tan espantosa que estamos viviendo en el mundo".

Rechaza de que Rachel sea una mujer ingenua por querer cambiar el mundo. "Era una persona visionaria, tenía un gran espíritu de lucha y era una gran artista, escribía muy bien. Era de esos pocos seres que existen o que existieron, todavía, que quieren poner su granito de arena".

La obra se mantiene en cartelera del teatro El Granero, en el Centro Cultural El Bosque hasta finales de noviembre. Merece mucho la pena, me hubiera gustado mucho ir con mi pequeña.