martes, 29 de octubre de 2013

Entrevista con el pasado

La exsecretaria de Asuntos Exteriores de México es una mujer brillante que defiende a las mujeres por encima de casi cualquier consideración. Hace años estaba activa en política y condujo los destinos de México. Ahora reflexiona sobre aquella etapa en un libro muy personal, dedicado a sus nietos. A continuación, y al calor de los escándalos de espionaje, Green explica cómo ve esa situación:

Rosario Green consideró el pasado 26 de octubre "una vergüenza" el escándalo del presunto espionaje de Estados Unidos a otros países, muchos de ellos sus propios aliados, e instó a Naciones Unidas a asumirlo por ser un tema "de preocupación general".
"Yo creo que Naciones Unidas sí tendría que tomar el tema", dijo Green (Ciudad de México, 1941) en una de las varias entrevistas celebradas en Ciudad de México con motivo de la presentación de su libro de memorias "La canciller" (Temas de Hoy, 2013).
La exsecretaria de Relaciones Exteriores durante el Gobierno de Ernesto Zedillo (1998-2000) consideró "un despropósito y una barbaridad" las revelaciones a partir de filtraciones de Edward J. Snowden de que EE.UU. ha vigilado a los mandatarios de países amigos suyos, incluido el actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, cuando era candidato, y su antecesor, Felipe Calderón.
"Me parece una vergüenza. Que el teléfono personal de un Jefe de Estado o de Gobierno sea intervenido me parece intolerable", explicó la hoy embajadora honoraria de su país y exsecretaria general del Partido Revolucionario Institucional (PRI, 2005-2007).
Green se mostró indignada con que Washington pueda considerar aceptables las labores de espionaje realizadas vía satélite y pinchando los teléfonos de las personas y de los mandatarios, "35 jefes de Estado y de Gobierno" en el caso actual.
"Y no son los enemigos: no estamos hablando de Corea del Norte, de Cuba, de China", estamos hablando de los países europeos, Alemania, España, Francia, que le dijo a (Barack) Obama antes que ningún otro 'si vas contra Siria, yo te apoyo", afirmó Green.
La excanciller sostuvo que las revelaciones de los últimos días conocidas a través del semanario alemán Der Spiegel abren la pregunta de "de parte de quién" está EE.UU., capaz de intervenir comunicaciones privadas de sus socios, y aseguró que la circunstancia de que espiar se haga desde siempre "no lo justifica".
De la situación actual lo que más incomprensible le ha parecido a Green fue la actitud del secretario de Estado de EE.UU, John Kerry", a quien "se le olvidó que es canciller y pensó que estaba dando la batalla para su reelección en el Senado".
"Cuando tranquilamente sale a los medios a decir 'aquí lo importante no son los ciudadanos de otros países, aquí lo importante son los estadounidense y es su protección y su seguridad lo que le interesa a EE.UU.. Si a los demás países no les parece, ni modo (no hay nada que hacer)", agregó Green.
La diplomática mexicana llamó la atención sobre el hecho de que incluso "en EE.UU. hay una gran irritación por el cinismo y la postura de 'acá está EE.UU. y por debajo el resto del mundo'" y con haber dado a entender que "un gringo es más importante que un español, que un francés, que un mexicano", porque a ciudadanos de esos países "sí les pueden hacer daño los terroristas".
En cuanto al papel que debe asumir la ONU señaló que debería empezar a plantearse cómo reglamentar la información que se canaliza a través de las redes sociales y los ataques a la privacidad de las personas.
"Como todo en la vida las redes tienen las dos caras, la positiva (...), y la negativa, que permite el abuso e inclusive por esa vía se denigre y se calumnie", explicó.
"Hay presión política sobre las redes sociales y sus propietarios para develar quién es fulano, las cosas que no aparecen en el perfil" e incluso "correos electrónicos" y otro tipo de información.
Por ello Green señaló que "sí se necesita una reglamentación" y que ésta "tiene que ser internacional".
"Aun sí es y se da, no hay garantía" de que sea efectiva, agregó, "porque no hay nada que impida al 'hacker'" sus ataques, porque esas personas "siempre llevan la delantera".
Señaló que los piratas informáticos deberían ser tratados de forma parecida a los terroristas, pues los últimos "han acribillado vidas" y los segundos, "intimidades".
"Yo creo que el tema (del espionaje) ya se pasó de la raya y sí creo que hoy EE.UU. tiene una situación muy complicada con sus aliados y con sus amigos, y con el resto del mundo".
"Le debe muchas explicaciones a la comunidad internacional: ¿por qué, quién te da el derecho", apuntó, en relación a lo que considera una práctica inaceptable de "espionaje indiscriminado".