martes, 13 de abril de 2010

School days

El poeta aleman Rainer María Rilke (1875-1926) decía que la única patria común que tiene el ser humano es la infancia pero en eso, como en otros muchos aspectos de la vida, hay niveles y clases. Este día la pequeña reina de mi casa fue por primera vez a la escuela y lloró. Técnicamente ha terminado el paraíso de su infancia al borde de los dos años. Se puede ver como una pérdida o como el comienzo, el primer pasito animoso, hacia formar su personalidad individual. No creo en el individualismo a ultranza pero este movimiento hacia la libertad, la madurez, la unidad, entendida como la suma de obra y pensamiento de cada uno, es decisivo...

Sonali no lloró mucho, apenas sintió extrañeza en el lugar extraño donde permaneció un ratito, su primera escuela, y tuvo suficientes recursos como para hacerse un pequeño hueco individual y estar con sus iguales, niños y niñas de su edad. Es un gran avance, una tremenda suerte que algún día podrá conocer tal y como se lo cuenten su madre o su abuela, como un pequeño triunfo, un milagro para una personita tan pequeña a la que le queda tanto por descubrir...

1 comentario:

javier dijo...

Me alegro de que Sonali vaya abriendo nuevas etapas, y seguro que recibiremos crónicas exhaustiva allá donde se encuentre. Un fuerte abrazo, al otro lado.
Javier