jueves, 1 de noviembre de 2012

Lecciones sudafricanas para la España de los desahucios (2012)

Sandra Liebenberg es una experta en derechos humanos sudafricana cuyas reflexiones sobre derecho a la vivienda en su país expresadas en el artículo "Adjudicación de derechos sociales en la Constitución de Transformación de Sudáfrica" (Anuario de Derechos Humanos del Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Chile, 2006) me han dejado pensativo.

Desde hace meses España está inmersa en una crisis económica de monumentales proporciones cuya causa se incubó en el sistema financiero, se trasladó a la sociedad mediante créditos e hipotecas de condiciones extraordinarias (plazos muy largos, de hasta 40 años; y tipos de interés variables), atractivos pero arriesgados, y un sector inmobiliario desbocado, desaforado, que enriqueció a algunos constructores, inmobiliarias y municipios rápidamente. Los españoles se cegaron en una situación que antaño recibía un nombre: la cultura del "pelotazo", el enriquecimiento rápido y especulativo, cero esfuerzo en muchos casos.

Ahora España vive un drama descomunal en lo relativo a derechos económicos y sociales sobre todo, el asunto que trata Liebenberg. La causa es que un parón económico debido a condiciones fiscales y presupuestarias impuestas desde Bruselas-Berlín ha enfriado de tal modo la economía española que ésta, prácticamente, se ha estancado. El resultado es decenas de miles de personas en la calle, un desempleo histórico (25%), una precarización de los servicios públicos, especialmente de la salud y la educación, y varios problemas sociales nuevos y sangrantes.

Uno de ellos es el de los desahucios: un caso típico es el de un joven que pierde su trabajo y queda en el desempleo con una hipoteca por pagar; el aval de su crédito al banco que le prestó dinero para comprar su casa lo pusieron sus padres, jubilados; el banco procede, pide un embargo de bienes y ello se traduce en un desahucio por impago de la vivienda de los padres, dada en garantía. El joven pierde la casa que estaba pagando, primera vivienda seguramente, y sus padres la suya, la de toda la vida.

Estudiando el caso he llegado a algunas conclusiones que casan bastante bien con reflexiones planteadas por Liebenberg sobre cómo los derechos sociales podrían ayudar en España a acabar con algunas ideas que otorgan primacía al derecho de propiedad incluso en momentos de crisis. Me gustaría compartirlas:

1. ¿Enfrenta la sociedad española una situación de regresividad en cuanto a derecho a la vivienda? Claramente sí. El artículo 35 de la Constitución (1978) establece que “todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo”, así como a percibir “una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia”. El origen del problema tiene que ver con el desempleo, que ha minado la capacidad de vivir dignamente de millones de personas. El art. 39 refiere que los poderes públicos “aseguran la protección social, económica y jurídica de la familia”. La situación actual apunta a que el Estado ha olvidado sus obligaciones en materia de derechos económicos y sociales, y antepuesto a las mismas consideraciones presupuestarias. La situación vulnera a mi modo de ver compromisos adquiridos en el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales (1966) fue firmado y ratificado en 1977, antes incluso que la vigente Constitución.

2. ¿Es razonable ejecutar desahucios con una ley de 1909 que es favorable a los bancos, causantes en buena medida de los estragos económicos actuales? Si aplicamos al caso español el criterio del Tribunal Constitucional de Sudáfrica el Estado debería (a) adoptar medidas razonables de índole legislativa o de otra naturaleza, para garantizar en la actual situación acceso al trabajo o, si ello no fuera posible, al menos evitar un despojo y la pérdida de la vivienda para las familias. “La razonabilidad debe ser entendida también en el contexto global de la Declaración de Derechos. El derecho a tener acceso a una vivienda adecuada está firmemente arraigado porque valoramos a los seres humanos y deseamos garantizarles sus necesidades humanas básicas (….) Si las medidas, aunque sean exitosas en términos estadísticos, no logran responder a las necesidades de quienes están más desesperados, no podrán pasar la prueba”, señaló el párrafo 24 de la sentencia del Caso Grootboom en 2000. El Alto Tribunal sudafricano impone la obligación de una “realización progresiva” de los derechos sociales amenazados o vulnerados, algo que no ha estado sucediendo por la falta de políticas activas y decididas de creación de empleos y, al mismo tiempo, por la no contención de abusos contra familias que enfrentan situaciones límite por los impagos. Recordemos que el desempleo actúa como causa de de la pérdida del derecho al trabajo y a una vida digna, y de inmediato, en los casos más graves, de la vivienda.

3. ¿Qué sensibilidad con el problema está mostrando el Poder Judicial español? Poca. La obligación del Estado es emplear sus capacidades “dentro de los recursos disponibles” (caso Grootboom, 2000; P.38) para paliar una situación que se agrava con el paso de los días. Expertos desde el Poder Judicial alertan de excesos para frenar esta situación abusiva de bancos y acreedores que ejecutan órdenes de desahucio con el apoyo de los jueces. Unos pocos de estos han alertado de que la ley vigente, la de Enjuiciamiento Civil de 1909, es demasiado favorable a los bancos y pone en desventaja al deudor. Debe cambiar, han expresado en un informe que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no ha asumido como propio, como denuncian ya en voz alta varios medios de comunicación. La justicia está dividida pero opta por las interpretaciones más formalistas y apegadas a la “norma jurídica”, no por una lectura progresista de la ley, en un contexto particular, complejo, y sin considerar un verdadero Enfoque de Derechos Humanos, como denuncia por ejemplo Pedro Luis Viguer, juez decano de la Audiencia de Valencia.

4. ¿Dónde está el Gobierno, regulador de la economía y garante de Pactos como el de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que le imponen obligaciones de progresividad y una prohibición de regresión? Esta es una pregunta que dejo abierta de cara a las próximas elecciones generales. A mi modo de ver el Gobierno español encabezado por Mariano Rajoy ha fracasado estrepitosamente en lo que respecta a la obligación que tiene de proteger a los ciudadanos en momentos de crisis y permitirles mantener una vida digna. Aumentan los grupos de personas privados de acceso a derechos de los que ya gozaban. Liebenberg recuerda que “los tribunales no deberían privilegiar automáticamente los derechos de propiedad” frente a los sociales (2000, Pg. 59) y coincido con ella en el caso español actual. Si bien puede que el nivel de bienestar que tenían los españoles antes de 2008 quede garantizado, cada vez hay más casos en que se está faltando al principio de progresividad en materia de determinados derechos como el de acceso al trabajo y a una vivienda digna (art 47 constitucional). Igualmente faltan las autoridades españolas a una obligación de garantizar ambos derechos al observarse una falta de medidas y políticas públicas activas para encontrar soluciones intermedias, aceptables, como la dación en pago, que pudiera frenar el deterioro de la situación para varias generaciones de una misma familia que están perdiendo primeras viviendas. Se está produciendo una regresión en cuanto a derechos económicos y sociales sin que el Estado haya sabido o querido ponerle freno y se haya extendido el segmento social en situación de vulnerabilidad. La fractura que observo tiene serias implicaciones para un país que lleva más de 35 años de democracia y que corre peligro de perder aquel pacto social con cada vez más excluidos, muchos de ellos emigrantes ya, del progreso y del bienestar. Posiblemente y aunque en el artículo citado Viguer señale que el margen que tienen los jueces es mínimo para defender los derechos económicos y sociales, a la vista de criterios como el sudafricano podría plantearse algún tipo de lucha o de alternativa desde instancias jurisdiccionales: “El Poder Judicial no puede, por sí solo, corregir todas las injusticias sistemáticas existentes en nuestra sociedad. Pero al menos puede efectivamente suavizar y minimizar el grado de injusticia que acarrea el desalojo de los más débiles que viven en condiciones de desigualdad”, como expresó otra jueza sudafricana, Sachs en el caso Municipalidad de Port Elisabeth con varios ocupantes (2004, Párrafo 38), citado por Liebenberg (pg. 63).

miércoles, 31 de octubre de 2012

Twitter, vía de escape ante la omisión de proteger a la prensa en México

Callar es una forma de protegerse que puede resultar eficaz pero a menudo resulta insuficiente a la luz de las obligaciones de derechos humanos que tienen los Estados. El comentario es pertinente a la vista de la información relacionada con la "guerra contra las drogas" lanzada por el presidente de México Felipe Calderón.
Cuatro expertos de Microsoft Research han personado un estudio que señala que la violencia en México silenció a medios de comunicación tradicionales y generó una creciente información en redes sociales centrada en hechos violentos, revela un estudio de la empresa publicado en junio de 2012.
No distinguen entre el origen de la violencia, si esta procedía del Estado o de los grupos criminales, pero presentan unos resultados que nos pueden hacer reflexionar sobre la libertad de expresión.
El estudio puede servirnos para analizar las cuatro obligaciones que tienen los Estados en materia de derechos humanos (respetar, proteger, garantizar y promover): "A la fecha los cárteles de la droga parecen estar ganando el control de los medios tradicionales (mainstream) a través del asesinato y la intimidación", establece "Narcotweets: social media in wartime" (2012).
Los expertos relatan cómo en el México actual “la gente usa las redes sociales como plataformas de participación noticiosa en lugar de los dañados aparatos estatales o de los medios de comunicación".
El estudio analizó a detalle los tuits que contenían determinados términos relacionados con la "guerra de las drogas en México" en cuatro ciudades del país (Monterrey, Reynosa, Saltillo, en el norte del país, y Veracruz, en el este) durante un período de dieciséis meses, entre agosto de 2010 y noviembre de 2011, lo que implicó analizar un corpus de 596.591 mensajes.
De todos ellos el 49,5% tenía nuevos contenidos, un 30,7% repetía mensajes existentes (retuits), y el 19,9% restante consistía en respuestas o réplicas a otras comunicaciones.
La investigación localizó 56.414 tuiteros en las cuatro ciudades que, en promedio colocaron 9,4 mensajes en la red al día.
Una de las conclusiones del estudio es que "unos pocos usuarios contribuyeron con la mayoría del contenido" informativo sobre violencia en las redes, a los que el estudio se refiere como "curadores".
Algunos de ellos representaron "los esfuerzos ciudadanos" por satisfacer la necesidad de "tuits rápidos de tiempo real sobre acontecimientos agudos (apremiantes)" en sus comunidades.
El análisis apunta a que México, un país con más de 40 millones de internautas, tiene paralelismos en cuanto al uso que se hizo de de redes sociales y blogs durante los años de guerra en Irak y durante la más reciente "revolución en Egipto".
Recuerda que "en localidades afligidas por los conflictos armados las crisis son parte del día a día, lo que convierte sucesos (violentos) extraordinarios en ordinarios".
Esta situación está ocurriendo en México donde los especialistas ven "casi completo embargo de noticias impuesto por las organizaciones criminales" en algunas zonas del país, sobre todo de estados del norte.
Estos grupos criminales, "mediante llamadas diarias, correos electrónicos y comunicados de prensa, deciden qué se puede y qué no transmitir o publicar".
En este contexto "los gobiernos locales fracasan en su comunicación pública por varias razones: temor a represalias, falta de conocimientos o un intento de mantener una imagen de que tienen todo bajo control".
Finalmente los estudiosos recuerdan que en México hay medios de comunicación tradicionales que, públicamente, han renunciado a realizar coberturas de sucesos violentos, un "vacío de información que cubren las redes sociales (social media)", el nuevo ámbito en el que se pelea por el control de la información.
En el caso el Estado mexicano, que dice haber ofrecido una “respuesta integral” al fenómeno criminal deja sin protección a los periodistas que han acudido a cubrir la violencia en muchos estados de México.
Considero que la obligación de “respetar” la libre expresión en las zonas con más violencia del país se ha incumplido debido a que las autoridades estatales, sobre todo de Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León, son bastante escuetas a la hora de informar del resultado de sus acciones a pesar de que el cuarto Principio sobre Libertad de Expresión de la OEA establece que “el acceso a la información en poder del Estado es un derecho fundamental de los individuos”. Tenemos al respecto el ejemplo reciente de la muerte de Heriberto Lazcano “El Lazca”, abatido no sabemos bien en qué contexto. Dicen que miraba un partido de béisbol cuando le sorprendieron. Huía y recibió seis disparos. ¿Atacó realmente a los marinos que le perseguían? ¿Se le dio el alto? ¿Se le disparó por la espalda? Son detalles que, de modo oficial no trascienden. Se dan versiones parciales e insuficientes.
Además en cuanto a la obligación de respetar, si consideramos que no puede existir una violación de derechos humanos entre particulares, el Estado tendría la obligación de “proteger” a los informadores, algo que no ha ocurrido en los últimos años.
Ahondando en la obligación de “proteger”, esta no es distinta que la de proteger a otros ciudadanos cuando se aplica a los informadores. Sin embargo el Gobierno está tratando de poner en marcha un Mecanismo Especial de Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas. El plan va en la dirección correcta pero aún se sabe poco de cómo funciona y de los recursos con que cuenta. En cualquier caso el riesgo real de ataques a periodistas existe ya con lo que la actuación ha sido lenta.
Quizás sea la obligación de “proteger” la más evidentemente desatendida por las autoridades federales y estatales mexicanas respecto a los informadores. El hecho de que exista impunidad en más de 80 casos de homicidios contra informadores entre 2000 y 2012 es una amenaza real para estos profesionales quienes, para sobrevivir, han optado en muchos casos por la autocensura. No hay medidas preventivas efectivas en apoyo de los comunicadores, que tampoco están bien protegidos por los medios de comunicación donde trabajan en líneas generales. Siendo la libertad de expresión un “derecho fundamental e inalienable” de los ciudadanos, y un “requisito indispensable” de existencia de cualquier sociedad democrática (Principio 1 sobre Libertad de Expresión de la OEA), el incumplir esta obligación por parte del Estado mexicano entraña un problema grave e irresuelto en el México actual.
En cuanto a la obligación de “garantizar” está en este caso violada ya que la ciudadanía, consciente o no, carece de información útil sobre lo que está pasando en algunas ciudades de México atenazadas por la violencia, como las cuatro citadas en el estudio.
Finalmente respecto a la obligación de “promover” una mejor protección para los comunicadores sería importante intensificar los programas de autoprotección que existen, y que realizan algunas ONG pero que no están apoyados por el Estado. Tampoco percibo que haya una conciencia social muy firme en torno a las consecuencias que tiene que los periodistas y medios de comunicación mexicanos se autocensuren. Ello se podría revertir con algunas campañas agresivas en este sentido.
El estudio sobre “narcotuits” concluye con esta aseveración: "Muchos mexicanos ven las redes sociales como una fuentes de información y supervivencia", y emplean esos medios alternativos "para actos de aflicción colectiva y para expresar su frustración respecto al gobierno, las organizaciones criminales o con ellos mismos, por las circunstancias en que viven". Lamentablemente la falta de protección, respeto, garantías y promoción del trabajo de los periodistas en contextos cada vez más difíciles ha detonado la actual situación tan difícil que enfrentamos.

viernes, 19 de octubre de 2012

Jon Lee Anderson: "La autocensura hace al periodista cómplice del mal de su sociedad"

El periodista estadounidense Jon Lee Anderson acaba de estar en México y lanzó un mensaje inequívoco a los periodistas de este país: "Si te autocensuras dejas de reportear algo muy importante. Implica que te has hecho pasiva y tácitamente cómplice del mal de tu sociedad que te obliga a la autocensura. Es decir, dejas las cosas en su sitio a cambio de tu integridad física".

Conoce de primera mano los problemas de libertad de expresión que existen, exacerbados por un Gobierno rebasado por el problema de la violencia desatada por una estrategia parcial, corta de miras, militarizada y abusiva. Señala que México comparte los mismos problemas que el Irak de Saddam Hussein, donde el tirano ejerció el terror. Aquí este viene de los grupos criminales pero también de un uso de la fuerza desmedido por parte del Estado.

En este contexto Anderson es muy claro: el periodista puede superar la situación. No debe ser cooptado sino buscar el modo de sacar la información, de pasársela a compañeros de profesión, ONGs, a gente más protegida que uno mismo y con capacidad para divulgarla. Es la única manera de no ser "contaminados moral y éticamente".

"Finalmente el periodista que se autocensura se pone al lado del maleante, del gobernante corrupto, y hace un flaco favor a la población, al público, que terminará tonto, porque no va a saber nada, y va a recurrir a la rumurología para allegarse de información", sentencia.

jueves, 18 de octubre de 2012

Los buscavidas

El término "buscavidas" es una palabra aceptada en el idioma español. Se refiere a alguien "demasiado curioso en averiguar las vidas ajenas" y también "persona diligente en buscarse por cualquier medio lícito el modo de vivir". Ambas son aceptadas pero quiero rescatar el segundo sentido.

Llevo varios días recibiendo mensajes, conociendo historias de ciudadanos españoles, muchos de ellos jóvenes, otros no tanto, que están llegando a México con una mano delante y otra detrás. Buscan, tantean, quieren contactos y se arman de lo único que tienen: buen ánimo y su currículum vitae.

Encontrarán un país de oportunidades, sí, donde se trabaja mucho y se paga en general mal, mucho menos que en España en los puestos comunes, aquellos a los que aspirarán los nuevos expatriados de la incompetencia socialista y la irracionalidad de Mariano Rajoy y sus adláteres.

No lo tendrán fácil quienes no vienen blindados por esos contratos de expatriado que ya están en desuso pero sí tendrán oportunidades de abrirse camino en un país con una historia de generosidad hacia los españoles, un país "con personalidad", me decía anoche una de esas expatriadas que encontró acomodo social en México en busca de trabajo a la vez que de justicia.

México da para mucho, y una vez más tiende la mano a los excluidos del sistema español, tan precario y durante tanto tiempo tan cicatero, tan protector para unos cuantos, no para todos.

jueves, 11 de octubre de 2012

Javier Sicilia, Max Weber y la "guerra" de Felipe Calderón

El poeta mexicano Javier Sicilia se apartó hace varias semanas de la vida pública mexicana. Ha tomado un receso la voz más firme del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) pero no se ha desligado de la organización y esta semana, con varias actividades, no quiso dejar pasar la efeméride de constitución de esa plataforma y nos ha regalado un artículo muy pertinente desde el punto de vista de los derechos humanos.

Lo acaba de publicar el semanario "Proceso" (Núm 1875 ) y es un lúcido artículo crítico sobre la "guerra" contra el narcotráfico del presidente Felipe Calderón. Muy recomendable lectura.

En "Notas sobre la tragedia de Calderón y el MPJD (un año y medio después)" (pg. 58-60) Sicilia describe el poema épico de "La Ilíada" y señala algo relevante: dice que la fuente de toda tragedia es la desmesura y que en México con la "guerra" de Calderón lo que tenemos es una gran tragedia. Si antaño los griegos que estaban en la guerra aspiraban a "ser como dioses", como sucedió con el Aquiles en la Guerra de Troya, en el México de hoy lo que tenemos es una enorme tragedia absurda.

Denuncia que "las fuerzas ciegas del crimen y del Estado" se mueven ambas "en el territorio de la ambición y de la administración de la vida humana" lo que ha cosificado a las víctimas mexicanas de la violencia. Ambos bandos "rompieron cualquier esperanza de resistencia, de justicia y de paz, produciendo una parálisis moral de la sociedad" mexicana, la gran víctima en sus derechos y en su integridad de esta violencia.

El poeta, convertido sin duda el más duro crítico de Calderón, señala que el MPJD es la "reserva moral del país" por la capacidad que ha tenido en sus dieciocho meses de trayectoria para visibilizar y dignificar a las víctimas de la violencia, los débiles, los primeros sujetos de derechos humanos en México y en cualquier país. El texto está magníficamente escrito pero me animé a postearlo por una razón, uno de los argumentos de Sicilia que ya salió en nuestras lecturas: el de la desmesura.

Hace un par de semanas leyendo fragmentos de "El político y el científico" Max Weber señalaba que el problema ético de la política estaba precisamente determinado por el "uso de la violencia legítima". Decía que las tres cualidades más importantes del político eran "pasión, sentido de responsabilidad y mesura" (pg. 153), justo la que echa de menos Sicilia en Calderón. Weber hablaba de que la política es complicada porque debe equilibrar "la pasión ardiente y la mesurada frialdad" al ser ejercida.

En hora de balances y saldos el presidente de México ha apelado y apelará sin duda a que combatir al crimen organizado de la forma en que lo hizo fue una decisión ética. Puede que no distinga si se posicionó ante el problema desde una ética de la convicción o desde una de la responsabilidad, la que tiene en cuenta las consecuencias de la acción del gobernante, pero lo que es claro es que Sicilia y el movimiento de las víctimas no aprecian en su comportamiento ningún tipo de "mesura".

Si concordamos con Weber en que la violencia es "el medio decisivo de la política" sin duda Calderón encontrará su justificación moral. Pero probablemente desde el bando contrario jamás, jamás, se dejará de ver su comportamiento como gobernante como un exceso, un medio injustificable para salvar a México de un problema de seguridad pública que tiene múltiples caras pero en ningún caso una única solución militar, la privilegiada. Calderón creyó que su violencia era legítima, las víctimas lo han pagado caro y se lo están haciendo saber. Sus derechos subjetivos fueron pisoteados por un planteamiento que políticamente pudo partir de la pasión, pero en absoluto de la mesura.

Este día incluso la sociedad civil ajusta cuentas y refiere abusos a derechos fundamentales inadmisibles. El mandatario enarbola sus justificaciones. Estamos ante un dilema moral de difícil solución pero desde la perspectiva de los derechos humanos creo que debemos afirmar que la "guerra" contra el crimen organizado, en la forma en que la conocemos en México, jamás debió haber sucedido.

Fuero militar mexicano, ni razonable ni justificable en el siglo XXI

El 21 de agosto de 2012 el Supremo mexicano declaró inconstitucional el artículo 57 Fracción II del Código de Justicia Militar, una decisión clave desde el punto de vista de la no discriminación para el ejercicio de la justicia en este país. ¿Por qué?

El fuero militar vigente es un régimen especial que permite que la Justicia Militar sea la que sancione a cualquier militar mexicano involucrado en delitos de guerra o en delitos comunes contra civiles en territorio mexicano. Es decir, si un soldado, un policía y un civil cometen un mismo ilícito, digamos un homicidio doloso, el primero será sometido a un régimen especial ante jueces militares mientras que el segundo y el tercero tendrían que responder ante la ley ordinaria, en este caso el Código Penal vigente. Entendamos pues el fuero especial como un “privilegio” para los soldados.

Por lo anterior podemos decir que la institución militar en México ha gozado de un estatus especial, diferenciado, que evitaba su sometimiento a las leyes que existen para el común de los mexicanos. En tiempos de paz y una intervención de tropas mexicanas en el exterior el fuero militar no se ha usado mucho, digamos que ha pasado desapercibido, pero en los últimos años la discusión sobre si debe o no existir, y, más importante, si viola o no los derechos humanos, se ha hecho más presente. Desde que el presidente Felipe Calderón lanzó su estrategia de combate al crimen organizado desplegando a militares en varios estados de México el riesgo de un trato desigual en materia de justicia se ha hecho muy presente. Lo considero preocupante.

Decía hasta el 21 de agosto pasado el artículo 57. II del Código de Justicia Militar que si militares violan los derechos humanos de una persona, serían juzgados por la justicia castrense. La Suprema Corte de Justicia de la Nación cambió eso con distintos argumentos. Uno de los argumentos que pudieron haberse utilizado en la discusión del caso era el de que el fuero militar se apartaba de la justicia y de razón. Existía una distinción de tratamiento que no era razonable ni tenía una justificación objetiva: ¿qué razón hay en que se apliquen leyes o regímenes legales especiales hoy en día ante una violación a los derechos humanos? ¿Qué puede justificar que un militar no sea juzgado ante, por ejemplo, una violación a una mujer indígena, con la misma severidad que si el delito lo comete un civil?

Además el comportamiento del Estado mexicano va en contra de la definición contenida en la Opinión Consultiva emitida por la CorteIDH en 1984, que establece que los objetivos de la norma “no pueden apartarse de la justicia o de la razón” ni “perseguir fines arbitrarios, caprichosos, despóticos o que de alguna manera repugnen a la esencial unidad y dignidad de la naturaleza humana”, como ha señalado Anne Bayefsky ("El principio de igualdad o no discriminación en el Derecho Internacional". Human Rights Law Journal, 1990).

El caso no es una invención. Las indígenas Me’phaas Inés Fernández y Valentina Rosendo fueron violadas en febrero y marzo de 2002 por soldados del 41 Batallón Militar de guerrero. En puridad el caso correspondía al fuero castrense pero no se resolvió. Ellas lo llevaron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que en Octubre de 2010 impuso al Estado mexicano la obligación de pedir perdón, reparar daños y hacer justicia a las dos mujeres. En diciembre de 2011 se pidió perdón a Valentina. Falta el acto público de desagravio para Inés. Pero eso no es lo más importante. Los soldados no están identificados, tampoco juzgados.

El Gobierno de México dice estar en camino de cumplir con los compromisos pero son diez años sin justicia en el caso, una demora que se suma al daño físico y psicológico ya infligido. Esta semana Santiago Cantón sugería que más que un asunto de justicia el caso de las dos indígenas parece tener que ver más con la falta de voluntad política, un deseo de no importunar a quienes supuestamente se sacrificaron más que otros mexicanos en el combate al crimen organizado.

jueves, 2 de agosto de 2012

Vargas Llosa: "Lo que se espera hoy del artista es la pose y el escándalo"

Mario Vargas Llosa no deja indiferentes a sus lectores. Sea en la novela, en su sección periodística (Piedra de Toque) o con sus ensayos el Nobel de Literatura 2010 siempre sale en defensa de sus principios e ideas liberales. Lo hizo de nuevo en "La civilización del espectáculo" (2012), lectura obligatoria para periodistas y publicistas así como para creadores o consumidores asiduos de productos culturales.

"En nuestros días, en que lo que se espera de los artisas no es el talento, ni la destreza, sino pose y el escándalo, sus atrevimientos no son más que las máscaras de un nuevo conformismo. Lo que era antes revolucionario se ha vuelto moda, pasatiempo, juego, un ácido sutil que desnaturaliza el quehacer artístico y lo vuelve función de Gran Guiñol", explica en un momento del libro.

He recordado cosas como las discusiones mantenidas hace años con una periodista que confundía espectáculos y cultura. Es una confusión extendida, e incluso periodistas que llevan muchos años en el tajo se han olvidado de lo que es realmente importante y lo reemplazan por lo "visualmente relevante" o atractivo. Cultura no es simple imagen, es reflexión estética, no necesariamente provocación sino introspección fructífera, confiarse a la visión del otro y ser llevados adonde un no se imaginaba.

"Los espectadores no tienen memoria; por esto tampoco tienen remordimientos ni verdadera conciencia. Viven prendidos de la novedad", señala el escritor peruano, hábil a la hora de sus juicios por ser capaz de entrever los abusos en sociedades muy desarrolladas, pero también en las emergentes, en las que se están haciendo.

Vargas Llosa reflexiona sobre varios elementos pero me quedo con uno: el del periodismo, del que dice que el hecho en papel "se encoge y retrocede ante la competencia audiovisual y digital". Verdad como pocas, es una lucha por la prevalencia de las ideas o de las formas.

Para terminar, una cita larga pero bastante completa, a propósito de lo ya dicho: "No está en poder del periodismo por sí solo cambiar la civilización del espectáculo, que ha contribuido a forjar. Ésta es una realidad enraizada en nuestro tiempo, la partida de nacimiento de las nuevas generaciones, una manera de ser, de vivir y acaso de moririr del mundo que nos ha tocado, a nosotros los afortunados ciudadanos de estos países a los que la democracia, la libertad, las ideas, los valores, los libros, el arte y la literatura de Occidente nos han deparado el privilegio de convertir al entretenimiento pasajero en la aspiración suprema de la vida humana y el derecho de contemplar con cinismo y desdén todo lo que aburre, preocupa y nos recuerda que la vida no solo es diversión, también drama, dolor, misterio y frustración".

Por cierto, dedica el ensayo a un gran amigo suyo (A Juan Cruz, siempre con su libreta y su lápiz) y lo abre con una frase de Vicente Huidobro (Las horas han perdido su reloj).

martes, 10 de julio de 2012

La democracia del voto comprado

Sería ingenuo pensar que la pasada elección del 1 de julio fue sucia, igual que ocurrió hace seis años. Una izquierda sin capacidad de autocrítica, como la del derrotado Andrés Manuel López Obrador, camina en soledad hacia la anulación o invalidación de los comicios sin visos de hacer ni una sola lectura pública de cuáles pudieron ser los errores propios que les llevaron de nuevo al segundo lugar en la lucha por la presidencia, y al tercero en la Cámara Alta.

De nuevo millones de mexicanos ven con estupor cómo sucede algo parecido a lo acaecido en 2006, cuando el mismo candidato tomó las calles y se autoproclamó presidente legítimo en una pantomima cuyos efectos, de rechazo de buena parte de las clases medias, duran hasta hoy.

En la medida en que el mayor partido de izquierda de México no madure, no deje de hablar de "compra masiva de votos", ni de insultar a quienes votan por otra opción política distinta de la suya, y no trate de mejorar primero y abrazar después la democracia en México, será muy difícil que millones de ciudadanos que les respetan y quieren vivir en paz opten por esa izquierda moderna y modernizadora.

martes, 15 de mayo de 2012

El adiós de Carlos Fuentes

Llevo un rato repasando páginas y páginas escritas sobre Carlos Fuentes, un mexicano que dedicó toda su obra a glosar el tiempo y la historia. Hace un mes que coincidimos en un hotel de Ciudad de México donde tuvo a bien otorgarnos una entrevista de varios minutos. Estaba de lo más enérgico, erguido, fuerte. Le robé un minuto de intimidad subiendo las escaleras del hotel, ahí sí, algo desvaído a sus 83 años.

La muerte le encontró hoy, a ese contador de historias increíbles, a ese escritor que dio toda su vida por ideales más allá de los de su país, México, que llevaba en el corazón. Estaba preocupado por la realidad política mexicana, poco promisoria a la vista de las cuatro opciones que hay para la Presidencia de la República en las elecciones del 1 de julio próximo. Fuentes quería un cambio real, y ninguno de los cuatro aspirantes parece poder ofrecer eso. Pero dejemos a un lado la coyuntura.

¿Quién era Carlos Fuentes? Era el escritor mexicano vivo más importante pero también una presencia ilustre en la Feria del Libro de Guadalajara, que se había convertido casi en su casa y así se lo ha hecho saber hoy. Era un hombre sin fronteras, un intelectual accesible y rotundo, con capacidad crítica y memoria, sobre todo eso.

Me tocó perseguirle varias veces para medir siempre el valor de un colega premiado o para recordar a algún escritor que se había ido. En 2009 le entregaron el Premio Cervantes de Literatura al poeta mexicano José Emilio Pacheco. Me enteré del hotel donde estaba y llamé a su habitación. No estaba. Probé suerte con el restaurante y me lo pusieron al teléfono.

Aún no sabía quién le hablaba ni para qué, pero se le oía decir al teléfono: "¿Un periodista español? ¿Será mi amigo Juan, Juan Cruz?". No era quién esperaba, pero sí un periodista desesperado por tener una primera valoración acerca de José Emilio Pacheco sin importunarle demasiado: "Es una gran noticia, la celebro enormemente. Pacheco es el más grande poeta vivo que tenemos en México, uno de los grandes poetas de la lengua castellana en todos los tiempos, una obra impresionante", dijo. Y no hizo falta nadie más.

Ese era el escritor que se ha ido, el creador de Artemio Cruz, de Ambrose Bierce, del mosaico de personajes de "La región más transpartente", que hoy le vieron levantarse sobre ella, y despedirse ligero, un poco de sopetón, dejando a los mexicanos y a millones de lectores con una profunda tristeza...

jueves, 10 de mayo de 2012

México y España, hermanados por el exilio

El exilio de los españoles a México en la primera mitad del siglo XX fue una experiencia "afortunada" que hermanó a los dos países a pesar de las dificultades que entrañó para quienes lo vivieron y de la compleja coyuntura política en que se dio, explicó un historiador mexicano. A mí siempre me ha parecido que es un privilegio estar en México emparentado con aquella experiencia, especialmente porque encuentras mucha gente que tuvieron una positiva experiencia con aquellos ilustres republicanos, los mismos que consiguieron que España tenga una deuda con México muy difícil de pagar.

"Creo que el exilio siempre se ha valorado positivamente en todos los ámbitos. Desde mi punto de vista el exilio se conmemora, se festeja mucho porque en prácticamente todas las áreas del conocimiento siempre hay un exiliado destacado", dijo el experto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) José Francisco Mejía Flores.

El historiador coeditó el libro "De la posrevolución mexicana al exilio republicano español" (Fondo de Cultura Económica-FCE, 2011) junto a los académicos Mari Carmen Serra Puche y Carlos Sola Ayape. La obra analiza la historia del México posrevolucionario, el de la institucionalización a partir de 1920, y la llegada de los 24.000 republicanos españoles que cruzaron el Atlántico en busca de refugio, paz y un nuevo hogar. Mejía Flores sostiene que el libro "intenta poner en la mesa los claroscuros de este fenómeno" del exilio republicano contextualizándolo entre las circunstancias convulsas que ocurrieron entre los años de 1920 y 1950. Es un período importante, que podría pasar desapercibido sin la atención que le han prestado los historiadores.

"Estas tres décadas (1920-1949) me parecen fundamentales para entender lo que es la consolidación de un sistema que finalmente se va a mantener así hasta los años ochenta, cuando ya cambia el modelo y empieza el neoliberalismo", recuerda. Aquellos fueron unos años complicados para muchos países y en los que México, que iba camino de convertirse en un "régimen pragmático", se convirtió en "la capital del exilio político durante la II Guerra Mundial porque Francia está invadida por los nazis", refiere Mejía.

"Aquí van a llegar los principales líderes del exilio político: Juan Negrín (presidente del Gobierno de la II República, 1937-1945), su secretario Julio Álvarez del Vayo, Diego Martínez Barrio, que es nada menos que el presidente de las Cortes, llegará la familia de (Manuel) Azaña, fallecido en 1940, Indalecio Prieto", recordó.

"Debemos tomar en cuenta que existían muchos lazos de amistad entre muchos de estos políticos del exilio con postrevolucionarios mexicanos de la década de los veinte y treinta", agregó el historiador.

El grueso de los españoles llegó en dos oleadas (1939-1942 y 1946-1948) precedido del primer grupo, los llamados "Niños de Morelia", que arribaron a Veracruz el 7 de junio de 1937. Fue el general Lázaro Cárdenas (1934-1940) Cárdenas quien les abrió las puertas de México y su sucesor, Manuel Ávila Camacho (1940-1946), quien mantiene la apertura pero a la vez se muestra más receptivo con el franquismo y "consolida la política oficial de México hacia España", basada cultivar una relación comercial y cultural sin restablecer los lazos diplomáticos, algo que sucedería finalmente en 1977. Es en su mandato cuando se logra la reconstrucción de las instituciones republicanas en el exilio, cortes, ministerios y jefaturas de gobierno, en un acto que tendría lugar en la Sala de Cabildos de Ciudad de México en 1945.

Mejía Flores destacó la riqueza, diversidad y variedad del contingente de exiliados, familias enteras, "escritores, políticos, militares, incluso algunos sacerdotes que eran prorepublicanos" que quedaron "trasterrados", como dijo José Gaos. Esta apertura hacia ellos no se habría dado "sin el ideario de la posrevolución mexicano" que estableció la base de un nuevo Estado mexicano moderno y aspectos claves del mismo como el fuerte presidencialismo, una incipiente industrialización, la estabilización y el afianzamiento "de la unidad nacional". A la postre los españoles exiliados perderían la batalla política "cuando la ONU decide ya integrar al régimen franquista" a la organización internacional, "pero no la moral".

"Creo que la República se mantiene porque es más que un proyecto político. Es un proyecto moral, una conducta de vida, una forma de ver las cosas: laica, republicana, democrática", apuntó el historiador. La obra, que se presentará el próximo 16 de mayor en el Ateneo Español de Ciudad de México, está basada en trabajos presentados el 18 y 19 de noviembre de 2010 en las "Jornadas de la Posrevolución Mexicana al Exilio Español", que organizó la UNAM.

En 2015 se celebrarán los 75 años de la creación de las instituciones del exilio en Ciudad de México. Veremos si España es capaz de acordarse de ellos.

lunes, 7 de mayo de 2012

La sardana de Guardiola

Está de moda Pep, el entrenador del Barcelona durante cuatro años, pero no tanto por hablar de fútbol sino por algo que va más allá. Fue un gran futbolista y es un gran entrenador que encarna algo crucial en una España en crisis: un liderazgo particular, singular, único ante un público tan exigente como el del barcelonismo. Hace cuatro años Pep era un referente para Cataluña, y lo sigue siendo, pero rebasó aquel rol y se convirtió en una referencia más allá de lo deportivo.

En España el estilo de la selección española, implantado por Del Bosque, entronca con el de Pep porque respeta y rescata lo mejor de varios futbolistas extraordinarios: Iniesta, David Villa, Xavi y Busquets. A mi modo de ver el entrenador rebasó con mucho aquella etiqueta nacionalista y se convirtió en un referente de liderazgo, una manera de entender un deporte pero, sobre todo, de dirigir, de manejar a un grupo humano. Eso lo intentan a diario cientos, miles de directivos, jefes, coordinadores, en distintos ámbitos de la vida.

Suelen primar las jerarquías, los egos, los protagonismos, pero lo que logró Guardiola está lejos de eso. Se ha escrito demasiado de su salida estos días pero lo que yo echaré más de menos es un liderazgo como el que mostró estos cuatro años: limpio, silencioso, expresión de la fuerza colectiva, del equipo sobre el individuo, del trabajo de grupo.

No fue un gregario sino un innovador que a su vez dependía del grupo, que sacaba su fuerza del colectivo. En términos políticos, expresó el triunfo de la singularidad sobre la uniformidad, de la excepción frente a la costumbre, de la periferia respecto al centro, del equipo frente a Messi. Me encantó la escena final del equipo despidiéndose de él expresándolo en un baile, una sardana en medio del césped, un gesto que vale tanto y que dice mucho más que todos los ríos de tinta para explicar la decisión de Pep.

miércoles, 4 de abril de 2012

Ciudad Juárez sin ley

La periodista mexicana Sandra Rodríguez Nieto impresiona cuando habla. Tiene muchos años años trabajando en "El Diario de Juárez", el periódico de referencia en Ciudad Juárez, una urbe que se encuenta prácticamente en a mitad de la frontera México-Estados Unidos. Es un territorio de sufrimiento sobre todo porque la gente que la habita ha perdido la esperanza en que se les haga justicia.

Lo anterior lo explica al estilo del mejor periodismo gringo en "La fábrica del crimen" (2012): toma un caso, el del joven Vicente, que asesinó a su familia para tratar de cobrar un rescate, y que años después se enrolló en una pandilla para terminar después asesinado en una calle perdida de Juárez.

Sandra convence porque conoce bien el territorio del que escribe y no cae en lo fácil: el sensacionalismo. En Juárez parece que la realidad tiene límites extraordinarios, como demostró otro caso paradigmático, el asesinato el 31 de enero de 2010 de dieciocho jóvenes que nada tenían que ver con la criminalidad, en una vivienda donde estaban reunidos celebrando una fiesta. Cuando los que visitan México preguntan qué está pasando en el país esa masacre siempre viene a mi memoria, quizás porque el Gobierno erró al acusar a los chicos de ser maleantes en un primer momento, y luego rectificó, o quizás porque aún conservo en la memoria la actitud heroica de las madres de algunos de ellos que recriminaron con dureza y con una claridad meridiana a Calderón su error y la estrategia de muerte que el mandatario califica de "integral", de lucha contra las organizaciones criminales.

A menos de tres meses de unas nuevas elecciones importa mucho hacia dónde camina México en su combate contra la violencia derivada del narcotráfico y el crimen organizado. Lo paradójico es que ningún candidato está siendo lo suficientemente explícito ni preciso para detallarlo.

Benedicto XVI en México (segunda parte)

El papa Benedicto XVI saldó su deuda con la muy esperada y deseada visita a México del 23 al 26 de marzo pasados pero dejó sin consuelo a las víctimas mexicanas de abusos sexuales cometidos por el fundador de la Legión de Cristo, Marcial Maciel, a quienes no recibió.
La sede del viaje fue terreno amigo, tres ciudades de Guanajuato (León, Silao y Guanajuato), un estado gobernado por el conservador Partido Acción Nacional (PAN), el de Calderón, y con un 93% de población católica, por encima del promedio nacional (83%).
El acto culminante de la visita fue la multitudinaria misa celebrada el 25 de marzo en el Parque Guanajuato Bicentenario, donde Benedicto XVI advirtió contra la fe "superficial y rutinaria, a veces fragmentaria e incoherente" y exhortó a los cristianos a superar "el cansancio" de la fe ante unas 640.000 personas que le acompañaron.
Pese a que Benedicto XVI había condenado y deplorado en numerosas ocasiones los abusos sexuales contra los pequeños por parte de clérigos pederastas, en México no se encontró con víctimas de los cometidos por Marcial Maciel (1920-2008), un sacerdote mexicano muy cercano en vida al hoy beato Juan Pablo II (1920-2005).
Hace días una de las víctimas, Juan José Vaca, reprochaba al papa "haber ignorado" a ese grupo de personas en su visita a México y descalificaba al "indignísimo" clero mexicano, representado en la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) por no haber posibilitado ese gesto hacia las víctimas de Maciel.
"¿Por qué no ha querido usted en México estar cerca de las víctimas del tan ignominioso sacerdote Marcial Maciel?", le inquiría en una carta abierta al fundador de los Legionarios de Cristo, congregación creada el 3 de enero en 1941 y autorizada por la Santa Sede en 1948.
Foco de controversias desde que comenzó su vida religiosa, el papa Benedicto XVI le exigió el 19 de mayo de 2006 a Maciel renunciar a todo "ministerio público" de su actividad sacerdotal y a llevar una vida retirada.
Por su avanzada edad, Benedicto XVI determinó que no fuese sometido a ningún proceso canónico pero intervino su congregación, que en 2010 reconoció que Maciel abusó sexualmente de seminaristas menores, tuvo "otros graves comportamientos" (consumo de drogas) e hijos con varias mujeres.
Los encuentros con víctimas de sacerdotes pederastas han sucedido ya en Estados Unidos y Australia (2008), en Portugal y en Malta (2010), y en Alemania (2011), no así durante la estancia de estos días en Guanajuato.
Algunos críticos del viaje han señalado que el mismo sirvió sobre todo al Gobierno mexicano para proyectarse ante la opinión pública a pocos meses de las elecciones presidenciales del 1 de julio.

sábado, 31 de marzo de 2012

Dos Papas en México (primera parte sobre visita de Benedicto XVI a México)

La visita a México de Benedicto XVI (23 al 26 de marzo de 2012) será la única de su pontificado. Estuve en León, en el central estado de Guanajuato, y encontré dos actitudes ante la visita, y dos montajes, al menos, de la misma.
El primero es el que correspondía a los fieles. Cientos de miles de católicos, sobre todo del centro de México, se sumaron con entusiasmo al viaje papal. Guanajuato es un estado conservador del centro del México, hermoso, lleno de gente trabajadora y relativamente tranquilo en lo tocante al crimen organizado. Es una zona de México austera y alegre a la vez. Es el interior del país pero una zona definitivamente favorecida por un espíritu de lucha y de laboriosidad entre sus habitantes. Hay más gente que se dice católica (93%) que en el promedio nacional mexicano (83% y decreciendo). Con todo México es el segundo país con más fieles católicos del mundo, solo superado por Brasil. En esta primera faceta, la de los creyentes, peregrinos, viajeros, la visita del papa Benedicto XVI fue un éxito.
Probablemente nos inflaron un poco las cifras de asistencia a la Eucaristía multitudinaria del 25 de marco (640.000 personas) pero definitivamente el fervor y las oraciones estuvieron ahí. También los rezos por la paz, que México necesita desesperadamente aunque la devoción no baste para variar una deriva social y política.

Un pero a esa dimensión del viaje fue el papel de Televisa y TV Azteca, las dos cadenas de televisión dominantes en este país, privadas las dos, que convirtieron la visita en un espectáculo de rock. Sus presentadores tuvieron acceso privilegiado a los eventos, estuvieron en primerá línea a diferencia del resto de la prensa, nacional e internacional, y un trato de favor dispensado por las autoridades vaticanas.

La segunda vertiente que tuvo el viaje fue la política. Ahí entran los cálculos de Estado y el protagonismo extraordinario del presidente Felipe Calderón, católico practicante, que no dudo en poner al Estado a los pies del papa. Estaba a punto de comenzar la campaña electoral hacia los comicios presidenciales del 1 de julio próximo, y el mandatario hizo lo imposible por mezclar religión y política. México es un estado laico, el mandatario al menos reconoció eso, pero se puso al lado del papa Benedicto siempre que pudo, simulo una reunión privada para tratar temas de Estado que no sucedió, y dio a conocer un comunicado de asuntos tratados que era irrisorio para el tiempo que ambos tuvieron. Por cierto que ningún funcionario mexicano estuvo disponible para ofrecer detalles del encuentro. Será que nunca sucedió tal como se expresa el comunicado. Además Benedicto XVI se ahorró las críticas al Gobierno mexicano en la tan cuestionada estrategia contra la delincuencia organizada. No vio en Calderón al gobernante que, seguramente de manera bien intencionada, ha truncado la paz social de su país. Su lucha contra los criminales es frontal pero no inteligente, y no ha sido capaz de darle a la misma una "dimensión integral" desde el primer momento en que la lanzo. Ahora, a pocos meses de dejar el poder, hace denodados esfuerzos por explicar lo necesaria que era, pero en el camino hay más de 50.000 muertos, muchos de ellos inocentes, no miembros de los grupos criminales...

Entre ambas dimensiones de la visita, tres graves omisiones: (1) el papa no se reunió con Javier Sicilia, el poeta que expresa el dolor de las víctimas de la violencia asociada con la lucha contra la criminalidad. Además (2) el papa no recibió a las víctímas de pederastia clerical en México, como había hecho en Alemania, Malta, Irlanda y Estados Unidos en viajes anteriores. Por último, (3) el papa Ratzinger tampoco ofreció explicaciones de los abusos y la doble vida de Marcial Maciel, el fundador de la Congregación de los Legionarios de Cristo. Dos omisiones graves que, seguramente, hay que atribuir a los expresos deseos de la cúpula de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) que encabeza Carlos Aguiar Retes. Monseñor veía un micrófono esos días en León y se daba automáticamente la vuelta, con una sonrisa en los labios. Sonrisa de quien sabe que dejó al papa sin algo importante por hacer: pedir un perdón sincero a esas víctimas abusadas.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Florence Cassez seguirá encarcelada

La Corte Suprema de México decidió hoy mantener en prisión a la ciudadana francesa Florence Cassez, acusada de secuestro y crimen organizado. Con el Gobierno mexicano encabezado por el presidente Felipe Calderón presionando abiertamente a los magistrados y con muchas opiniones a favor y en contra de la excarcelación, al final un voto le faltó a Cassez para quedar libre.

Cierto, la francesa está muy arropada también por Francia y por el presidente Nicolás Sarkozy, probablemente en sus últimos meses en el Palacio del Eliseo. Pero política aparte los argumentos jurídicos de peso que esgrime la defensa de la francesa la habrían ya puesto en la calle hace tiempo.

Florence fue arrestada por policías el 8 de diciembre de 2005 y un día más tarde puesto en escena un montaje televisivo que simulaba que la francesa mantenía secuestradas a tres personas y pertenecía a la banda de Los Zodíaco. El caso, iniciado con semejante burda maquinación, se le ha vuelto en contra a la Procuraduría General de la República (Fiscalía), que por nada del mundo desea mostrar debilidad o vacilación en sus argumentos. A México le va mucho en juego, muchísimo: la capacidad de sus sistema de justicia. Con todo y una condena a 60 años en su contra, que la condena a una vida entre rejas, Cassez no es la que más tiene que perder en este caso contaminado de irregularidad y arbitrariedades, un caso que apesta y que demuestra la debilidad institucional que existe en México.

martes, 21 de febrero de 2012

Juan Villoro, cien cuentos

El polifacético escritor mexicano Juan Villoro celebró a la editorial mexicana Almadía con la publicación de "¿Hay vida en la Tierra?", una recopilación de textos que nacieron periodísticos pero han devenido literarios.
Villoro es un maestro, escribe con pasión y entusiasma a editores tan audaces como Jorge Herralde, que está casado con su prosa.

No hay mejor modo de celebrar algo que con una fiesta, y así se puede considerar el libro publicado por Almadía. Es un camino cruzado entre el periodismo y la literatura. Raro que un escritor dé valor al buen periodismo. Villoro cultiva la crónica y aprendió a hacerlas mejores escuchando los consejos del desaparecido Carlos Monsiváis, a quien se sigue echando de menos en México.

"El mundo es caótico, indescifrable, muchas veces absurdo, abusivo, pero de reepente, en algunos de sus rincones, aparece perfectamente estructurada una historia", afirma Villoro. Parece que su único trabajo, y no es poco, es saber encontrarlas e imprimirles su tono, su cadencia.

Otra frase para terminar: "Yo quise, a través de cien historias, trazar un cuatro de costumbres, reflejar cómo estamos viendo, padeciendo, ilusionándonos en estos tiempos en que parece que las máquinas resuelven tantas cosas por nosotros y que muchas veces nos convertimos en simulacros de nosotros mismos. Necesitamos un password para todo, un pin, y olvidamos un poco cómo nos estamos comunicando en lo diario. Los misterios de lo diario, que están ahí, como un ruido de fondo, es lo que he tratado de captar". Sueños.

viernes, 17 de febrero de 2012

La mala cara de Catherine Ashton

Hace unos días visitó México la Alta Representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea, la británica Catherine Ashton. El 10 de febrero pasado estaba invitada a la más antigua de las universidades latinoamericanas, la Nacional Autónoma de México (UNAM), y fue recibida por el decano de la Facultad de Ciencias Políticas.

Ashton iba a dar una conferencia con un título convencional: "El papel de la UE en el mundo". Se había llenado el auditorio del Museo de Arte Contemporáneo Universitario (MUAC) de gente y de prensa, que la siguió durante los tres días de su visita. Expectantes, Ashton tardo algo en aparecer. Pero minutos antes de hacerlo sus adláteres, varios funcionarios procedentes de Bruselas, trajeados, serios, empezaron a mirar con desconfianza a la bulliciosa grada. Comenzaron a apuntar con el dedo, como no se hace en casa ajena, menos siendo uno el invitado. Poco antes de aparecer la representante de la UE se pidió a la prensa abandonar la sala. La orden se matizó: "Tendrán cinco minutos para hacer su trabajo. Después, fuera".

La situación era embarazosa para el personal de la UNAM, para todos menos para el decano de Ciencias Políticas, Fernando Pérez Correa, quien no le puso peros a los funcionarios europeos. Lo increíble se consumó. Ashton comenzó a hablar, trató de hacerse la simpática y tardó diez minutos en callarse, sin lograrlo. Hablaba de derechos humanos, de lo importante que es la UE, y del respeto a sus socios. De repente se hizo el silencio, se sentó y se calló. Los periodistas desalojamos en poco tiempo el auditorio, los estudiantes no chistaron, no protestaron... Un insulto europeo.

El resto de la ponencia, las preguntas y respuestas, casi no se escucharon por el sistema de audio instalado fuera de salón. La charla fue intrascendente y al día siguiente las crónicas no hablaron de las excelencias europeas sino de la situación tan desafortunada, ofensiva, que se vivió en la UNAM. Un triste y lamentable espectáculo, una lección de falta de diplomacia y modales. Todo un despropósito.

jueves, 9 de febrero de 2012

Garzón deja de ser juez

El juez Baltasar Garzón dio hoy la vuelta al mundo. Quedó inhabilitado por diez años en una sentencia dudosa por la gravedad de la pena que impuso, por la severidad del veredicto, ante un magistrado que lo ha dado casi todo por la justicia. Digo casi porque Garzón impuso un estilo ajeno al del Poder Judicial en España, hermético, corporativista, poco abierto a la sociedad.

En México no es distinto. El mundo de la ley hace mucho que se alejó del hombre y del cotidiano con algunas excepciones como Garzón. Sin duda, el magistrado español tensó la ley hasta el límite, rebasó seguramente con las escuchas ilegales que ordenó el límite de la ley, pero su paseo por el abismo pudo no haber sido una caída. El caso se pudo haber resuelto con una amonestación, con una recusación, con separarle del cargo unos meses, o algún año, no los once de la pena. Garzón es un juez pero también un símbolo de la justicia, un hombre progresista que le hizo un bien inmenso a la sociedad española en batallas contra el narcotráfico y el terrorismo, y a la justicia internacional, en las causas por las desapariciones en Argentina o en el procesamiento de Augusto Pinochet, humillado en vida por los crímenes del pasado con la ley en la mano.

Me queda claro que no hay verdades únicas, me queda claro que también los acusadores tienen algo de razón en el caso del juez más mediático, más político, de la judicatura española. Lo que no entiendo es que se me trate de vender una sentencia de ejemplaridad en un sistema dudoso, arbitrario a veces, subjetivo, y que hace agua tantas y tantas veces. Humilla ver a Garzón convertido en víctima porque es un triunfo de la justicia facciosa, un triunfo de las medias verdades, una victoria del Estado de Derecho convenienciero. No creo en democracias como es que juzgan solo cuando les conviene, que buscan chivos expiatorios, que olvidan la historia y que pretenden pasar página sin entender que hacer justicia exige de un peso moral mayor del que tiene un Tribunal que a sí mismo se hace llamar Supremo siendo falible. Tiempo al tiempo, la última página del caso se leerá en Estrasburgo, en unos años, probablemente.

viernes, 3 de febrero de 2012

Encrucijada

Hace tres meses que no venía por aquí pero fueron intensos. A menudo cuando suceden acontecimientos importantes me alejo de la escritura, parálisis. Debe ser una patología heredada del periodismo del día a día.
Hice una cobertura extenuante en la Feria del Libro de Guadalajara 2011 (FIL), por la que fui felicitado a pesar de salir vacío de ella. El periodista ahora debe hacer textos, vídeos y cualquier cosa para sobrevivir. Son tiempos de crisis y más en empresas públicas españolas. O sea, que la de Guadalajara fue una feria con información pero en otros formatos, y alejada calor de los salones, muy corta, poco literaria.

Sin embargo algunas crónicas me dejaron muy satisfecho. Destaco la entrevista con el ilustrador británico Anthony Browne, la entrevista con el polaco Adam Soboczynski, la realizada al suizo Peter Stamm , y la crónica final sobre el "apapacho" .

Le faltó cocinarse un poco más a la FIL 2011, le sobró tiempo de Sala de Prensa y le faltó más diálogo, más contacto con los editores y autores. No faltó un arte popular en la FIL, lo que Jorge Herralde define con tino como "explotar el valor lúdico de la noche", las fiestas de largo que conmemoraron los XXV años de la mayor Feria Internacioanl del Libro en lengua española.

Para 2012 prometo mucho más pero más alternativo. Y sobre todo más generosidad y regularidad.