Hay actos más o menos sentidos, más o menos simbólicos, pero el dedicado al poeta uruguayo Mario Benedetti en la XXIII Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) tuvo todo el sentido del mundo por cómo se hizo y quiénes lo protagonizaron. Se celebró en el Salón "Juan Rulfo" de la Expo Guadalajara. Un actor mexicano subió al estrado y dio la palabra a treinta lectores de Benedetti. Habían sido seleccionados por una carta (¡aún se escriben cartas!) que habían enviado a la FIL donde explicaban cómo les había impactado el autor en su vida.
De ese grupo fueron seleccionados treinta lectores de poemas que hicieron eso, elegir el que más les había gustado y leerlo. Fue un acto simple, sin jerarquías, a la altura de un gran escritor que creía que la poesía, además de ser literatura, tenía la virtud de poder mover conciencias y hacer que los hombres fuéramos un poco más humanos.
lunes, 14 de diciembre de 2009
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