viernes, 28 de octubre de 2011

El dulce legado de Harry Potter

El poeta mexicano Benito Taibo acaba de lanzar su segunda novela, "Persona normal", una excelente herramienta para fomentar la lectura. Se desvivió en elogios para la saga fantástica sobre Harry Potter de la escocesa J.K. Rowling. Dice que tiene un enorme mérito pues consiguió "sacar a los jóvenes de la televisión y de los videoclips de tres minutos, y enfrentarlos a libros de setecientas u ochocientas páginas".
"San Harry Potter", así le dice el apasionado Benito Taibo, consiguió "lo que muchos de nosotros como promotores de la lectura no logramos, que era quitarle los temores apocalípticos al libro y que los jóvenes se acercaran a ellos como un producto cultural", declaró.
Taibo explicó que en el libro ha intentado "envenenar a los adolescentes" e inocular en ellos la pasión desde edad temprana por la literatura. Son los lectores más duraderos, los que tienen toda la vida por delante.
La obra cuenta la historia de un huérfano de trece años a quien su tío Paco le hace participar de variopintas aventuras estrechamente ligadas con momentos memorables de la literatura universal encadenados por Taibo.
En sus páginas hay infinidad de guiños a autores clásicos como William Shakespeare, Miguel de Cervantes o Thomas Mann, pero también a maestros de la literatura de aventuras, como Julio Verne, Emilio Salgari o Daniel Defoe, o de la poesía: el griego Constantino Cavafis, los españoles Federico García Lorca, Miguel Hernández o Antonio Machado, y el argentino Oliverio Girondo, entre otros.
Las andanzas del protagonista encierran referencias a Macondo, a los viajes de Jack Kerouac, al mundo de ciencia ficción de Ray Bradbury y terminan en moralejas, peripecias o pensamientos del Quijote, El Principito, o del jefe sioux Tashunka Uitko y su némesis, el general George Custer.
La mecha de las aventuras la enciende el coprotagonista de la novela, el tío Paco, un adulto inspirado en la familia Taibo que actúa como "ancla hacia la fantasía y no hacia la realidad" para el joven.
"Es un gran homenaje al libro y a la lectura y, sobre todo, a la certeza de que nos merecemos la rebelión, los sueños, la esperanza y todos los deseos", señala Benito Taibo.
Escrita "en clave de lector" la obra cierra con una especie de guía de lectura de aquellas obras que encandilaron al propio Taibo.
Convencido de que actualmente "vivimos tiempos oscuros y banales simultáneamente", el poeta considera imprescindible fomentar desde la lectura "una educación sentimental" que vaya "aparejada a la educación formal".
"Cada quién tiene sus maneras de hacerla pero, sin duda, la literatura es un camino importantísimo para ello", asegura.
Benito Taibo es hijo del periodista español Paco Ignacio Taibo Lavilla (1924-2008) y hermano del novelista Paco Ignacio Taibo II, una familia de origen asturiano que se exilió en México a partir de 1959.
Actualmente Benito Taibo está escribiendo otra novela "complicadísima" que será un homenaje al narrador cubano Alejo Carpentier (1904-1980).

lunes, 17 de octubre de 2011

"Me llamo Rachel Corrie", un canto a la paz palestino-israelí

Estos días se está presentando en México la obra dramática "Me llamo Rachel Corrie", un monólogo pacifista inspirado en una joven estadounidense asesinada por una aplanadora israelí en marzo de 2003. Sin quererlo esta universitaria estadounidense se convirtió en un símbolo de la paz en el contexto del conflicto palestino-israelí.

No es normal que ese conflicto llegue hasta nosotros pero lo ha hecho casi como pretexto, en una magnífica obra de teatro montada por Edgar Álvarez y por María Inés Pintado. Se estrenó en 2005 de mano de Alan Rickman, de la Royal Court de Londres. Estuve viéndola hace unos días y hablé con los protagonistas, director y actriz.

Edgar me contaba que el proyecto le llamó porque "pone en el centro de la discusión los derechos humanos". "El tema me movió mucho, no exclusivamente por que sea la guerra entre Palestina e Israel, sino tratar de ubicar una guerra lejana y que se nos volviera cercana. En México estamos viviendo otra guerra parecida (del Estado contra las organizaciones criminales, aunque sea otro tipo de guerra".

Pintado, que da vida a Corrie y a sus parientes, señala que protagonizar la obra fue "un regalo" que le ayudó a "profundizar en el tema de Palestina". "Ha sido muy complicado el proceso", tres meses de trabajo hasta la puesta en escena. Explica que la actuación ha sido su reto mayor hasta ahora, un trabajo sobre "un tema importante, universal, una oportunidad de sensibilizar un poco a la gente con respecto a la violencia tan espantosa que estamos viviendo en el mundo".

Rechaza de que Rachel sea una mujer ingenua por querer cambiar el mundo. "Era una persona visionaria, tenía un gran espíritu de lucha y era una gran artista, escribía muy bien. Era de esos pocos seres que existen o que existieron, todavía, que quieren poner su granito de arena".

La obra se mantiene en cartelera del teatro El Granero, en el Centro Cultural El Bosque hasta finales de noviembre. Merece mucho la pena, me hubiera gustado mucho ir con mi pequeña.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Fernando Sicario

Fernando Vallejo recibirá en pocos meses el Premio "Juan Rulfo" de Literatura, ahora renombrado Premio Feria Internacional del Libro de Guadalajara en Lenguas Romances, en la próxima edición de esa cita literaria. Es un autor nacido en Medellín en 1942 y nacionalizado mexicano en 2007 que lleva mucho tiempo dando que hablar por varios motivos: su defensa a ultranza de los derechos de los animales, la estrecha relación entre ciencia y literatura que ha establecido, su crítica despiadada de las religiones, especialmente de la la católica, su literatura sin concesiones...

No es ni muy mediático ni alguien apegado a camarillas o grupos literarios. Es un "loner", un hombre que camina solo en el mundo de la literatura, y que escribe maravillosamente. Un ejemplo de lo anterior es quizás su libro más conocido, "La Virgen de los Sicarios" (1994), llevado al cine por el francés Barbet Schroeder en 2000. Me ha impresionado sobre todo una parte del libro: la del perro moribundo que ha caído en un canal de aguas negras de Medellín y es rescatado por Fernando y Alexis. Es de una crudeza brutal, un momento-bisagra, de esos que cambian el sentido del libro y lo hacen precipitarse al abismo, con enorme dramatismo. La situación del animal anticipa el sufrimiento de los dos animales humanos que le auxilia y pone al descubierto cuán parecido puede ser el sufrimiento de uno al de los otros.

Finalmente es quizás uno de los libros con los cuales más he entendido del sinsentido de las ciudades lationamericanas, sobrepobladas, divididas en barrios estancos, retrepadas en la montaña, con una violencia azarosa a menudo que no obedece a razones sino a apariencias, como el destino de una bala perdida, que igual mata al bebé, a su madre, al hermano o al amante propio, sin dejar ni una grieta, ni un resquicio a la lógica o a las justificaciones.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Cinco siglos machacando lenguas

Ciudad de México es un lugar inmenso. Hoy tristemente apenas un centenar de personas asistieron al IV Encuentro de Lenguas en Peligro organizado en la capital mexicana. Fueron cuatro ponentes de Argentina, Brasil, Chile y México que, cada uno con sus sociedades como referencia, hablaron de un drama común: la desaparición de lenguas indígenas.

Contaron cómo hay lenguas en el mundo habladas por una o dos personas. Más que "hablantes" eran "reconocedores" de las mismas, gente capacitada para entenderla, pero incapaz de utilizarlas porque las lenguas usadas por tan poca gente pierden su sentido social, su función comunicativa para una comunidad.

Aprendí que en México prefieren no hablar de "lengua" sino de familias lingüísticas ya que de once familias derivan 68 agrupaciones y 364 variantes. En Argentina se niegan a darlas por extinguidas, y en Chile animan a que los hablantes se adueñen de las redes sociales para ayudar a que sobrevivan.

Finalmente en Brasil el especialista Aryon Dall'Igna contó cómo en ese país puede haber en estos momentos entre veinte y treinta grupos indígenas con los que aún no ha entrado en contacto el ser humano "civilizado" y que, en contraste con los que se hacía antaño, expediciones para dar con ellos, ahora se prefiere dejarles vivir en paz, sin interferir en sus vidas. ¿Un nuevo derecho humano? El derecho a no ser perturbado por la civilización, la globalización y sus taras...

martes, 20 de septiembre de 2011

Alberto Manguel: hay que aprender a leer con libros de papel

Con matices, pero ciertamente Alberto Manguel (Buenos Aires, 1948) no cree en que las nuevas tecnologías aplicables a la lectura nos hagan más sensibles ni mejores lectores. Ciertamente pone el listón alto al hablar del "arte profundo de la lectura", que distingue de la que se hace de manera apresurada, para recabar información o en busca de los datos. Sí es una lectura para la cual los medios electrónicos facilitan conseguir lo que buscamos, pero esa lectura no es un arte.

En México, donde hoy a participado en el I Simposio Internacional sobre el Libro Electrónico, ha lanzado dos mensajes, uno crítico con la introducción del libro electrónico en el proceso de aprendizaje de la lectura, y otro más hondo de respeto y admiración hacia el movimiento de los indignados.

Un pensamiento crítico y estimulante, un bálsamo en estos tiempos en los que estamos acostumbrados a que nos pase por encima el rodillo de los hechos consumados.

martes, 19 de julio de 2011

Viva Gijón

Hace mucho tiempo que no piso Asturias. Tengo un remoto recuerdo de mi último viaje, por allá por 1991, pero es una zona de España que siempre he sentido cercana. Hace días, en México, volví a tener esa sensación. Tenía delante de mi a Ricardo Menéndez Salmón, autor de "La ofensa" (2007) y "El corrector" (2009), dos novelas implacables. La primera es casi increíble, una historia sobre los dolores muy fuertes, aquel capaz de arrebatarnos la vida o, al menos, la esperanza de vivir. La segunda, un impresionante relato que toma como pretexto los atentados del 11 de marzo de 2004. De nuevo la desazón y la angustia de un dolor, este colectivo y perfectamente identificables: el de los atentados y sus víctimas.

A Ricardo no le conocía de nada. Le entrevisté hace una semana y el encuentro con él, como lector y como persona, me impresionó. "El corrector" es un relato de esos con olor, huele a mar y a muerte; también contiene un intento, un deseo quizás, de enseñar algo muy básico pero al mismo tiempo muy profundo: debemos vivir como si fuera el último día de nuestra vida, amando sobre todas las cosas.

Ricardo Menéndez me habló de literatura pero también de su nueva novela, "La luz es más antigua que el amor" (2011), y de cómo creía ver en estos países latinoamericanos una vitalidad mayor que en la sociedad española. Era una sensación, cierta posiblemente, pero España también está alumbrando una sociedad inconforme y vitalista. El escepticismo está bien enraizado y el bienestar es cada vez más difuso, especialmente entre los desempleados. Puede que las novelas del escritor contengan eso, un creciente dolor, una rebeldía y un afán de recuperar a las personas por encima de todo lo demás. Puede que en España hayamos olvidado algo de lo importante que son las personas, sobre todo las que sufren...

domingo, 10 de julio de 2011

Inexplicable violencia

Ayer mataron unos sicarios guatemaltecos a Facundo Cabral. Su muerte me impresionó por el lugar donde ocurría y la manera en que le asesinaron: acribillado a bordo de un automóvil en el que abandonaba el país centroamericano adonde había ido a cantar sus canciones de hombre libre.

Nunca estuve en ninguno de sus conciertos pero hace años le conocí a través de Guadalupe, que sí lo tenía ubicadísimo. Era una voz de esas que no cruzan tanto el Atlántico pero sí las tierras americanas. Un cantante argentino que conozca de cerca la justicia social se entiende en toda latinoamérica. De él no sabían mucho ni los banqueros ni los acomodados, probablemente, ni los líderes tradicionales de la política, ni Sandra Torres ni su ex marido, Álvaro Colom. Conocían a Cabral los jodidos, los que quieren mejorar, los argentinos que sufrieron el "corralito" en 2000, un invento en vías de europeización... Todos ellos lloraron por una violencia irracional como la de ayer que acabó con un hombre justo que solo cantaba, pero cantaba a los de abajo.

El presidente de Guatemala afirmaba ayer que no habían ido por Cabral sino contra el empresario que le acompañaba. Teorías exculpatorias las justas, en un Estado que ha fallado en contra de la violencia irracional y zafia que terminó con la vida de Facundo Cabral un mal viernes.

El filósofo amante de la libertad

Venía de Algeciras, una ciudad gaditana teñida de negritud e inmigración, salió de España en 1939 y se instaló en México ajeno en el dolor de la Guerra Civil. Formó a generaciones de mexicanos, enderezó las teorías marxistas y enseñó a miles de alumnos en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Adolfo Sánchez Vázquez era un personaje singular, "otro de los nuestros" que se va, me contaba Leonor Sarmiento al teléfono, la exdirectora del Ateneo Español en la capital mexicana.
Un nieto suyo nos confirmó la noticia el viernes. Murió un hombre enamorado de la libertad y de la justicia social. Seguramente la repercusión de su muerte no será tanta en su país de origen como en el México donde dejó huella, profunda y firme.

viernes, 24 de junio de 2011

El poeta silenciado

En el México bronco hace falta luz. Este es un país doblado por la violencia pero no hundido, creativo, siempre lo digo cuando me preguntan, y lleno de gente trabajadora. Hay días que en la diversidad de su caos dejo de creer en él, me quedo pensando cómo es posible que esta sociedad vitalista no sea capaz de "jalar parejo", de mirar con un poco más de cariño a su realidad y hacer por mejorarla. Cuesta hacerles ver a los mexicanos el valor que tiene la obra pública, los esfuerzos colectivos, los consensos.

No ha sido ese el propósito de Javier Sicilia, conseguir una sociedad uniforme, pero sí apostar por el respeto y el perdón en la diversidad. Ha entendido que a México le faltaba honrar a las víctimas de la violencia del crimen organizado y ha salido a hacerlo. Ha perdido a un hijo, Juan Francisco Sicilia, torturado y asesinado por sicarios pero su dignidad de poeta y de persona está intacta. Ahora el mexicano Eusebio Ruvalcaba ha presentado una antología dirigida, quizás también dedicada, al poeta que dejó de serlo. Aún no sabemos si volverá a escribir.

domingo, 19 de junio de 2011

El español, ¿lengua de cultura en Estados Unidos?

Hace años, cuando vivía en Japón, me topé con una muy particular manera de relacionarse con el idioma de aquellos que lo hablaban. Era una lengua difícil por lo mal enseñada que está. Eran tiempos en que se estudiaban en clases, sin apenas apoyo de internet y con pocos recursos didácticos avanzados. Lo más importante era conseguir un buen profesor o un tutor de estudios, en mi caso, implicado.

La lengua no es tan difícil pero la pedagogía en torno a ella sí lo es. Tokio, la gran urbe frenética e interconectaba, tampoco ayudaba demasiado a interactuar. Con todo, aquellos años (1996-2002) me dejaron un nivel aceptable de japonés oral y algunas herramientas para entender el escrito. Pero descubrí algo: el japonés tenía un enorme complejo de inferioridad con su lengua.

Que no fuera un idioma internacional, que no se conociese lo suficiente en el extranjero, les decepcionaba. Invertían en ello pero no habían dado con el modo de convertirlo en una gran lengua, capaz de saltar fronteras y seducir.

Todo lo contrario parece suceder con el español, el idioma de 550 millones de personas que superó sus orígenes. España es referencia en muchos aspectos de la lengua, pero secundaria en cuanto a número de hablantes. México tiene casi 112 millones, y Estados Unidos, cincuenta.

La lengua peninsular es una variante fuerte, sin duda, pero minoritaria en algunas cosas. Para hablar del vigor del español hay que fijarse en México y en su Proyecto Nacional Cultural, que no se olvida de EEUU. Lo ha dicho la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Consuelo Sáizar.

No son proyectos excluyentes pero habría que trabajar con más determinación en establecer lazos y forjar alianzas para convertir al español en Estados Unidos en una gran lengua de cultura.

Una novela colombiana de generación

Colombia tuvo una reacción moral tardía al fenómeno del narcotráfico, explica Juan Gabriel Vásquez, quien acaba de pasar por México para presentar su novela "El ruido de las cosas al caer" (Alfaguara, 2011). Un escritor joven y que abandonó su país hace doce años ha marcado distancias con muchas situaciones de las que allí vivió, por eso quizás la necesidad de reconectar con los de su generación, y explicar cómo vivieron con una violencia que heredaron.

No estaban al tanto de lo que ocurría, convivían con todo aquello entre silencios y misterios, desnudando poco a poco secretos sobre la vida de sus seres queridos, sus fortunas, sus miedos... Es sin duda una novela más de emociones que de historia, pero hunde sus raíces en el desgobierno del momento, en el azar, en la falta de explicaciones de muchas cosas que nos rodean y el desengaño de que los adultos podrían tener más control de sus vidas entonces, en esa etapa de sus vidas.

Anoche, horas antes de terminar la novela, encontré en televisión la película "Rosario Tijeras", basada en la novela de José Franco, la historia de una caída en desgracia, de una mujer mítica destrozada por la violencia. Ella misma respondió con una violencia exponencial a las agresiones, violaciones, desprecios, que había recibido durante su vida. Y pagó con la vida, a mano de un examigo, sus crímenes.

Vásquez está un poco decepcionado de que la prensa le pregunte por el hoy de Colombia, que por los artilugios del libro. Pero la narración está aún caliente, la sangre sigue fluyendo, su país vive en el azar de la violencia y el drama que comporta. Serán varias generaciones las que deban pasar hasta sanar una herida abierta que sigue fluyendo, que muchos colombianos no se pueden permitir el lujo de observar como algo que no les afecta, que es ajeno a ellos, o que pasó. Son violencias que marcan para siempre, heridas que duran muchos, muchos años en cicatrizar.

Luis Cernuda, el desacomodado

El poeta sevillano Luis Cernuda murió en México después de vivir casi diez años en este país. Fue un exiliado tardío, llegado a mediados de los cincuenta después de abandonar España y vivir en Gran Bretaña y en Estados Unidos.

Era un hombre especial, capaz de herir a sus seres más queridos, los que le protegían y le acogieron, los que fueron la familia de este escritor desacomodado, vencido a la poesía y entregado a ella. No fue un escritor prolífico ni con una obra homogénea. Sufrió lo indecible, ausente, introvertido, errante, y al final acomodado en un barrio de Coyacán que es el más andaluz probablemente de los que existen en la capital mexicana.

Antonio Rivero Taravillo buceó en esa vida enigmática y cree que entendió mejor a la persona, al que dice que fue el poeta más admirado por otros durante los últimos cincuenta años.

martes, 31 de mayo de 2011

Leonora

El pasado 26 de mayo murió en Ciudad de México la pintora, escritora y escultora Leonora Carrington. La noticia no nos pilló de sorpresa, tenía 94 años y vivía apartada de los reflectores y mentideros habituales. La artista no se escondía pero prefería pasar inadvertida. Vivía en la calle Chihuahua de la colonia Roma de la ciudad.

En los últimos años de vida suya en la capital mexicana Carrington no se hacía notar pero sus estatuas fueron llenando silenciosamente algunos lugares. El Paseo de la Reforma, en su tramo dedicado a los museos o en el que está más cerca del centro, muestra a lo seres imaginarios que creó la artista. Era, decían, la última surrealista, una leyenda de ese movimiento artístico, alguien con una capacidad extraordinaria, la de ver más allá de lo que se mira a simple vista.

No la llegué a conocer ni a cruzarme con ella, pero presentí en cierto modo su pérdida. Recuerdo muy bien la primera vez que la vi, en 1997 o 1998, en la estación de ferrocarriles del Tokio donde exponían su obra. Cuando veía aquellos cuadros en un México recién descubierto sentí la fuerza de una imaginación que no paró de crear ni de inspirarse en los mitos y misterios de este país. Simpaticé con ella desde entonces, también con su inseparable Remedios Varo, otra artista singular, su cómplice, ambas apartadas de los focos de la fama, creativas, intensas, ambas semiolvidadas por aquellos países que las vieron nacer, auténticas, únicas.

Quizás el último momento de comunión con la artista fue la rueda de prensa que ofreció Elena Poniatowska a propósito de la presentación de su novela "Leonora", inspirada en la artista, el 28 de febrero pasado. Luego nos recibiría en su casa, amable pero perdida un tanto en su mundo. No creo que fuera un adiós sino más bien un "hasta pronto" el modo en que despidió Poniatowska a su amiga, almas gemelas y cercanas, amigas siempre, rebeldes.

lunes, 30 de mayo de 2011

Jorge Volpi, puente entre literatura y ciencia

Entrevistar a Jorge Volpi (Ciudad de México, 1968) siempre es un reto. No solo es importante haber leído su obra sino también acercarse a él cargado de paciencia, medirle, tirarle de la lengua. No responde sin pensar a nada, es uno de los autores más reflexivos del panorama actual de las letras mexicanas...

Pero Jorge no es frío ni particularmente esquivo solo con la prensa. Creo que genuinamente es así, de los que prefieren estar en silencio envueltos en su mundo a ser protagonista de algo, de cualquier cosa que le saque de las letras, las ficciones y las ideas. En "El cerebro y el arte de la ficción" (Alfaguara, 2011) comparte la esencia de lo que para él es la literatura y las otras ficciones que nos avasallan, algo más que una propuesta simple de entretenimiento. Lectura para lectores, sin duda.

Alma periodística

Alma Guillermoprieto es mexicana pero escribe en inglés. Hace tres años protagonizó la presentación de la cátedra Julio Cortázar en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), el alma de la cultura iberoamericana durante diez días cada noviembre-diciembre. Quise conocerla en persona pero no se dio hasta que el grupo Random-House Mondadori editó "Desde el país de nunca jamás" este mismo año. Excelente conversadora, excepcional memoria. Mirada profunda al mundo de la droga.

miércoles, 6 de abril de 2011

Silencio poético

Juan Francisco Sicilia era un joven de 24 años que fue asesinado junto con seis más el pasado 28 de marzo en Temixco, estado de Morelos. Era el hijo de Javier Sicilia, un poeta que ha decidido callar y no volver a escribir poemas hasta que México no recupere la dignidad. Hoy miles de personas se han concentrado en Cuernavaca y otras ciudades del mundo para repudiar la violencia criminal que hay en el país y exigir su fin (@mxhastalamadre).

El presidente Felipe Calderón mantiene su discurso: estoy dispuesto a variar de estrategia contra los cárteles. Sin embargo no la ha movido ni un ápice, no reacciona. La mantiene con el mismo discurso, el de la inevitabilidad; con el mismo método, las armas del Ejército; y con el mismo propósito, aniquilar a las organizaciones criminales.

México está cansado, Javier Sicilia también. Su voz articula un grito desesperado que se va a oír más fuerte estos días. No se ve el fin, parece que estamos ante el comienzo de una "revolución de los jazmines" a la mexicana, o una "revolución de los tamales", o un grito desesperado que sale desde el corazón pero que debemos esforzarnos por hacerlo racional, limpio y respetuoso con los derechos humanos de todos, incluyendo si cabe los de los asesinos. No hay reto mayor en el México de hoy, un país que llora, un pueblo herido.

sábado, 26 de marzo de 2011

Censura oficializada

México cuenta ya con un pacto para la censura. El pasado 24 de marzo un grupo de medios de comunicación liderado por Televisa y TV Azteca firmó un pacto para tratar de no hacer apología de la violencia ligada al crimen organizado. Sellaron un acuerdo de diez puntos cuya firma ha tenido cierta repercusión internacional .

La decisión me parece un desatino. Los medios de comunicación mexicanos, acosados por la delincuencia organizada, han dejado de informar y ahora tratarán de minimizar la cobertura de algunos acontecimientos crueles o de alta trascendencia social. Es decir, la autorregulación se ha convertido en censura acomodada, podríamos decir oficializada. Si bien ningún funcionario del Gobierno de Felipe Calderón acudió a la firma del acuerdo, transmitida en directo por canales de televisión privados como si de un espectáculo "prime time" por el bien de la sociedad se tratase, el espíritu del acuerdo encierra puntos preocupantes que se parecen mucho, demasiado a la censura. Veo el acuerdo como un modo de acotar la libertad de expresión .

¿Cómo es posible que los medios de comunicación acuerden ahora "no convertirse en voceros involuntarios" de la delincuencia organizada? (Punto 2) ¿Quién valorará esa circunstancia? ¿Quién determina cómo se debe "dimensionar adecuadamente" la información? (Punto 3).

Y el más grave de todos, el punto décimo: "No interferir en el combate a la delincuencia. Los medios no deben difundir información que ponga en riesgo la viabilidad de las acciones y los operativos contra la delincuencia organizada o que comprometan la vida de quienes la combaten o la de sus familias". ¿Quién informará ahora de los abusos cometidos por soldados mexicanos contra la población civil? ¿Quién cuestionará la estrategia del Gobierno que se dice dispuesto a modificar su estrategia sin haberla enmendado ni un ápice? Al final trataban de arreglar el desaguisado de ese último punto: (Continuación) "Pero no se debe renunciar a cuestionar la efectividad de las acciones del Estado en el combate al crimen organizado".

En una democracia moderna los medios de comunicación actúan con autonomía y sentido de responsabilidad, no se unen para mostrarse ante la sociedad como una conciencia única de lo que está bien o lo que está mal. No moralicemos, informemos.

lunes, 7 de marzo de 2011

Presunto culpable, K.O.

Dos abogados mexicanos han lanzado un documental que desnuda las carencias del sistema de justicia mexicano. Un joven, Antonio Zúñiga, "Toño", es víctima de una falsa acusación de homicidio y condenado a veinte años de cárcel.

Los abogados, Layda Negrete y Roberto Hernández, meten las cámaras en el juicio y lo graban. Si bien la Constitución mexicana garantiza que los juicios sean públicos, este ha sido todo un escándalo porque el acusado "Toño" es víctima de las incompetencias del juez, de la fiscal y de un sistema de justicia pervertido y absurdo, basado en expedientes escritos y sin apenas importar la vista oral.

Las fallas del caso, detectadas a tiempo, permitieron montar una defensar firme para Toño y sacarle... tras cuatro años en prisión. El documental llevaba dos semanas en cartelera pero una juez ha logrado su suspensión provisional porque el único testigo del caso, que acusa falsamente a "Toño" y que era menor en el momento del juicio, jamás dio su consentimiento al uso de su imagen y se dice perjudicado. Lleva razón, pero la juez anula con su proceder la difusión a una película que pone en evidencia a todo un sistema de justicia, el mexicano, que hace agua por los cuatro costados.

No es el único juicio amañado, pervertido, viciado, que ha habido en México. Muchos se desconocen, otros como el de la francesa Florence Cassez, condenada a 60 años por secuestro, están seriamente cuestionados. No pongo la mano en el fuego por el sistema penal de este país, ni por un documental que contiene un par de fallos graves en su elaboración pero que encierra un mensaje fundamental: la democracia mexicana está pervertida por un sistema de justicia que no es creíble ni justo, que la pone en peligro y que tiene que cambiar ya. Fin a las simulaciones.

martes, 8 de febrero de 2011

Aristegui, la periodista que nunca entrevistó al presidente Calderón

La periodista mexicana Carmen Aristegui dejó de salir al aire ayer. En un primer momento pensé que el festivo que se celebrábamos era la causa de su salida pero luego me di cuenta de que no. La emisora MVS, a la que ella llevó a un liderazgo informativo matutino incontestable, había decidido echarla. El motivo: haber roto el código ético de la empresa haciendo una insinuación quizás, que el presidente podía padecer alcoholismo.

Dice la Oficina de la Presidencia mexicana que no pidió su cabeza. Me consta que no es la única vez que llaman, con o sin razón, a los medios de comunicación de este país para pedir correcciones, matizaciones o rectificaciones, con más o menos razón, en todos esos casos. El mandatario no simpatiza con los medios. Son contadas las ruedas de prensa que ha dado desde que asumió el poder, entre críticas por una posible falta de legitimidad tras unas elecciones reñidísimas, el 1 de diciembre de 2006. Aristegui no le caía bien, prueba de lo cual es que jamás, nunca, en los años en que ha estado en el poder, le concedió una entrevista. Las concedió dos veces en un día a periodistas, por ejemplo, como Joaquín López Dóriga, que trabajan en RadioFórmula y en Televisa, pero en ninguna ocasión a Aristegui. Es un pendiente de este presidente que, si bien pudo no haber influido en la destitución de la prestigiosa comunicadora, le ha hecho un flaco favor con su actitud en el sexenio a la libertad y a la pluralidad informativa de México. Por eso también se le recordará.

Por cierto, mi opinión del empresario-presidente de MVS Alejandro Vargas es que es un mediocre al que le importa muy poco eso del buen periodismo.

viernes, 4 de febrero de 2011

Una camisa de Christian Dior

Hace días que la televisión no para de mostrar imágenes de Egipto. La revuelva popular que pide democracia no sale de las portadas. Desde México se ve lejos pero es un país mediterráneo que visité en 1992 y en el que quizás me quede algún amigo. Hay un cambio en ciernes que afectará a la arquitectura de poder de la región, lo presiento.

Estos días veía el conflicto con cierta distancia. Tahir quiere decir ya Tiananmen, o Tlatelolco. Si en 2010 el mundo miraba a un Haití devastado por un terremoto, ahora la vista se posa en el país de los faraones. ¿Qué tengo yo en común con ellos? El miedo al dolor, a la injusticia, a la opresión quizás... a que otros rijan mi destino sin dejarme pensar, decidir... Todo eso está en juego en Egipto, quizás, aunque algunos simplifiquen y digan que la revuelta es un Mubarak sí, o Mubarak no.

Esta mañana mientras me vestía pensaba un poco en todo eso, aliviado. Qué lejos está todo, me decía. Agarré mi camisa y al ir a enfundármela me percaté de un detalle menor hasta hoy: "100% Egyptyan cotton", decía la etiqueta. En un momento se rompió el embrujo del que se siente seguro, ajeno a los problemas de otros, a salvo. Un océano y un mar nos separan de Egipto pero lo que nos une es el repudio a la guerra, a la violencia, al sufrimiento...

martes, 25 de enero de 2011

Samuel Ruiz García, teólogo mexicano de la liberación

Ayer murió en Ciudad México Samuel Ruiz García a los 86 años. Se le liga al movimiennto zapatista de 1994 y de los años sucesivos, al que actuó políticamente y fracasó en lograr sus fines políticos dentro del sistema. García es recordado como el mediador de aquel proceso pero hay un antes y un después de aquella etapa.

Antes, fue un teólogo de la liberación en el sentido pleno de la expresión, un luchador por los pobres y los desposeídos. Si bien el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) es considerado por muchos el corazón de los pueblos indígenas de Chiapas, quizás no sea erróneo otorgar parte de la centralidad en ese proceso a personas como Samuel Ruiz. No era un político pero estos le buscaban. No era un guerrillero pero aquellos también lo hacían. Era un obispo incubado al abrigo de Juan XXIII y del Concilio Vaticano II, un reformador de una Iglesia católica entregada a intereses de grupos, no de personas anónimas, desposeídas, ignoradas, apartadas, hechas a un lado, olvidadas.

Conocí a Ruiz García en mayo de 2002 en Tokio, meses antes de saltar a vivir en México. Le iban a entregar el premio Niwano, que otorga cada año una organización budista. Y el prelado se tomó la molestia de atenderme en un hotel. Hablamos de varios asuntos, de la incómoda ya pederastia en la Iglesia, y de los pobres del sur de México, a los que dedicó buena parta de su vida. Ya entonces estaba desengañado con la "vía política" para dar cabida a las transformaciones que planteaba el EZLN. Ruiz García era una persona de ideas claras y respuestas directas. He aquí el fruto de aquella conversación.

Samuel Ruiz afirma que la Ley Indígena incumple pactos San Andrés

Tokio, 9 mayo .- El obispo emérito de San Cristóbal de las Casas (Chiapas, México), Samuel Ruiz García, lamentó hoy, al recibir el Premio Niwano de la Paz, que la Ley de Derechos y Cultura Indígena mexicana no haya satisfecho los acuerdos suscritos en 1996 entre el Gobierno de entonces y la guerrilla zapatista.
"Este galardón me permite denunciar de nuevo el sufrimiento de los pobres, de los indígenas, de los campesinos mestizos de Chiapas y del resto de México", afirmó el sacerdote tras recibir "en nombre de todos ellos" el prestigioso premio concedido por una fundación adscrita a la organización budista nipona Rissho Kosei-kai.
La entrega del Premio por la Paz y de los veinte millones de yenes (153.850 dólares) que lo acompañan permitió a Ruiz García, en su primer viaje a Japón, recordar a las víctimas mexicanas de las violaciones de los derechos humanos, en particular a los indígenas.
"Acepto este reconocimiento en nombre de todos aquellos que creen de verdad y que no pueden recibirlo en persona porque han sido silenciados, están en la cárcel o huyen para salvar sus vidas", añadió el sacerdote, de 77 años, que hace dos abandonó la diócesis de Chiapas y se marchó a vivir a Querétaro.
Desde allí, Ruiz mantiene su labor en defensa de los derechos de los indígenas latinoamericanos convencido de que los abusos producto de la globalización y las violaciones de los derechos humanos continúan aunque no se hable tanto de ellos desde el 11 de septiembre.
Respecto a México afirmó que la actual relación entre el Gobierno y todas las comunidades indígenas es colonialista: "Hay marginación en el fondo de la sociedad. Hablando en general estamos en el nivel económico más bajo".
El religioso se mostró confiado en que la Ley de Derechos y Cultura Indígena, contra la que se han presentado 321 recursos ante la Corte Suprema, sea devuelta al Congreso mexicano, por considerar que no satisface las exigencias de esos pueblos o del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
La ley, en vigor desde agosto de 2001, no reconoce la personalidad jurídica de los pueblos indios ni incluye principios fundamentales como el derecho a la autonomía o al "uso y disfrute" de los recursos naturales de sus territorios, dijo.
"El trato a los pueblos y culturas que forman parte de la sociedad mexicana debe estar basado en el respeto de sus diferencias, en la asunción de su igualdad fundamental. El Estado debe facilitar la creación de una sociedad pluralista, que confronte la discriminación y corrija las desigualdades sociales y económicas", dijo Ruiz en su discurso recordando los acuerdos de San Andrés suscritos en 1996 por el EZLN y el Gobierno, entonces presidido por Ernesto Zedillo.
Miguel Alvarez, director de Sera-Paz y asesor del obispo, indicó que si la ley volviera a la Cámara "podría volver a abrirse un proceso de paz".
"Si por el contrario se confirmara que está bien, pasaríamos a un escenario de convulsión, no favorable a la negociación, sin posibilidad de entendimiento, que se agravaría por la crisis política que sufre México", añadió.
Antes de recoger el galardón, Samuel Ruiz dijo que la normativa legal de los indígenas tiene defectos de procedimiento y que tanto los congresos de cada Estado mexicano con mayoría indígena como el Congreso Nacional Indígena la han rechazado.
El obispo afirmó que los atentados ocurridos el pasado 11 de septiembre en Estados Unidos deberían interpretarse también como un cuestionamiento del sistema político-económico actual.
A su juicio, además de analizar quiénes los cometieron, se debería indagar en las condiciones que han generado el "empobrecimiento y aplastamiento de los derechos humanos individuales y colectivos".
"En este momento el Tercer Mundo particularmente emerge con un reclamo de la exigencia de un reconocimiento a los derechos colectivos, no sólo los individuales. Creo que en eso hay un avance histórico", señaló.
Finalmente, instó a los mexicanos a no ponerse en manos del presidente Vicente Fox como si fuera un mesías y esperar a que resuelva los problemas del país, sino a participar del "momento histórico" que viven.
"Tenemos que avanzar más y salir de una situación a la cual nos acostumbramos en estos años anteriores (con el gobierno del Partido Revolucionario Institucional) de eso que se llama `presidencialismo`", concluyó.