Para E.A.
El periodismo es una profesión simple, sirve para comunicar entre personas ideas a través de palabras. El buen periodismo es algo más: es acertar en la elección de las palabras justas para trasladar las emociones del momento o la persona que pronuncia unas palabras que sin el medio dejarían de ser escuchadas, atendidas o conocidas.
Una historia compleja, como el reciente terremoto en Chile, puede quedar condicionada por palabras como "saqueo", "desesperación" o "insolidaridad" si se cargan las tintas, o se repite en exceso la historia con esas claves nada más. Hay otros términos, "esfuerzo", "esperanza", "unión", que pueden generar otra idea de lo que está ocurriendo en una zona sacudida con violencia y sumida en el "caos" o el "dolor", otras presencias ante esa noticia.
En los últimos meses en México se habla de la "guerra" contra el narcotráfico sin entender que guerra, lo que se dice GUERRA, es otra cosa distinta a un despliegue de fuerzas militares. Se habla de crímenes como suma, de sangre como multiplicación, de seguridad como resta y de desesperación como división. Es la aritmética de un México en apuros, con problemas, pero también una visión parcial, tendenciosa...
Es importante usar las palabras con su cadencia propia, darlas en la dosis justa, hacer entender lo que sucede con claridad y sin relatos recargados que sirven más al ego de quien escribe. No pesan igual "guerra" o "conflicto"; "amor" y "cariño"; "traición" o "muerte"... No es lo mismo "gozar" que "sentir", "discutir" que "pelear", "gemir" que "gritar", o "querer" que "desear". Mi reto diario es elegir la palabra con la cadencia justa, una profesión, una vida, una actividad que me entusiasma y que es el periodismo.
martes, 2 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario