En estas fechas cada país tiene su particular forma de afrontar la crisis. En España se habló durante meses de "desaceleración" cuando la situación era ya penosa. En Japón, un país obsesivo con la información económica, las estadísticas y las mediciones, es la comidilla de todos los días. En México a la Secretaría de Hacienda le dio por hablar de "crecimiento cero" hasta que el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, ha destapado la caja de los truenos: el país decrecerá entre -0,8 y -1,8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). Un emergente más en la lista de los descendentes...
Parece que el ánimo negativo ha llegado para quedarse, siento optimistas sólo unos meses. Hay lecturas triunfalistas, otras optimistas por deformación profesional en el caso de los políticos, decía esta semana Felipe González, o realistas. Lo que es una certeza es que el problema aleja cada vez más a los personajes del poder de los demás, a los que tienen de los que viven al día, a los que cobramos en monedas de tercera de los primermundistas...
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1 comentario:
Gran Alberto, este artículo que acabo de leer esta padrísismo:
http://periodistas21.blogspot.com/2009/02/batalla-entre-televisiones-y-politicos.html
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